El italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23) llega al Gran Premio de Argentina de MotoGP que se disputa este fin de semana en el circuito de Termas de Río Hondo, con la vitola de líder del campeonato tras ganar las dos carreras disputadas en Portugal, primera cita del calendario, lo que ya de por sí le convierte en favorito, máxime se tiene en el impresionante rendimiento de su moto.
Por otra parte, Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), que protagonizó la polémica del fin de semana al embestir al ídolo local Miguel Oliveira (KTM RC 16), será baja en Argentina al haberse tenido que someter a una intervención quirúrgica en su mano derecha en el Hospital Ruber Internacional de Madrid, por lo que no podrá cumplir con la sanción de dos vueltas largas durante el Gran Premio de Argentina.
Y es aquí donde surge la polémica, pues en el documento hecho público de la sanción impuesta por la FIM (Federación Internacional de Motociclismo), dice claramente que la deberá cumplir en el GP de Argentina, al que no va a ir para recuperarse de la lesión cuanto antes y así viajar a Austin, un circuito de Las Américas que es muy del agrado del piloto de Repsol Honda.
Con el documento en la mano está claro que la sanción debería cumplirla en Argentina, tal y como pone en el mismo, pero existen voces discordantes que opinan que se debiera cumplir la sanción en el siguiente gran premio que disputase Marc Márquez y, así, la polémica está servida.
Sea por lo que fuere, la FIM tuvo que salir al paso el martes 28 de marzo para aclarar que la sanción a Marc Márquez la debería de cumplir en el gran premio al que acuda por primera vez tras recuperarse de su lesión, lo que le obligaría a hacerlo en el Gran Premio de las Américas, en Austin, aunque esa decisión no se encuentra regulada y cabría la posibilidad de que Honda presentase un recurso a la misma.
En cualquier caso y en lo estrictamente deportivo, Bagnaia llega a Argentina como gran favorito, pero el circuito de Termas de Río Hondo es un trazado que se adapta mucho a las características de las Aprilia RS-GP y en donde el año pasado Aleix Espargaró logró su primera y única victoria, por lo que tanto él como su compañero Maverick Viñales, que fue segundo en la carrera larga de Portugal, debieran ser candidatos cuando menos al podio, aunque sus posibilidades de pelear por la victoria son serias y más que posibles.
Espargaró tuvo algunos problemas en Portimao que no debieran repetirse en Termas de Río Hondo, mientras que Maverick Viñales demostró haber dado un paso adelante importante en su adaptación al prototipo de Noale y por sus aptitudes y potencial tendría que convertirse en un aspirante habitual al podio.
En la larga relación de representantes de Ducati y por lo visto en Portugal, el italiano Marco Bezzecchi, el francés Johann Zarco y el español Jorge Martín, son claros aspirantes no sólo al podio a cada carrera sino a pelear por un título mundial que esta temporada va a repartir nada más y nada menos que 777 puntos.
En el caso de Jorge Martín, su participación podría estar también en duda, en función de su recuperación, pues resultó también lesionado en Portimao, con una pequeña fractura en un dedo de su pie derecho.
El australiano Jack Miller (KTM RC 16) fue la sorpresa en Portugal por su rendimiento a lo largo de todo el fin de semana y además de demostrar que el prototipo del fabricante austríaco se acerca cada vez más a las mejores mecánicas de la categoría, cuenta con un Miller con muchas ganas de despuntar y con el surafricano Brad Binder, no demasiado acertado en Portimao pero sin duda una de las grandes figuras dela presente temporada.
Como Miller, el español Joan Mir (Repsol Honda RC 213 V), demostró estar cada vez más a gusto con su nueva moto y aunque a los ingenieros japoneses les queda mucho camino por recorrer para darles tanto a él como a Marc Márquez una moto competitiva del más alto nivel, el rendimiento de Mir no deja lugar para la duda y sin los problemas de Portugal bien podría haber estado mucho más adelante en la clasificación.
El francés Fabio Quartararo parece el único representante fiable de Yamaha en este inicio de campeonato, aunque también se encuentra, como Honda, un paso por detrás de las Ducati y las Aprilia, por lo que será interesante ver qué es capaz de hacer en un circuito, el de Termas de Río Hondo, en el que no han estado desde el pasado gran premio de 2022.
El español Alex Rins (Honda RC 213 V), cumplió con las expectativas del equipo en Portugal y se espera que en Argentina pueda dar un paso más en lo que a rendimiento y adaptación se refiere, al igual que sucede con Alex Márquez (Ducati Desmosedici GP22), quien parece estar mucho más cómodo y adaptado a su nueva moto que con la anterior, precisamente la mecánica que ha heredado Rins.
No podrán estar en la cita argentina ni el mencionado Marc Márquez, ni su “víctima”, el portugués Miguel Oliveira, al que se le descubrió una pequeña lesión tras el gran premio, ni el italiano Enea Bastianini (Ducati Desmosedici GP23), convaleciente de su rotura de la escápula derecha, ni el español Pol Espargaró (GasGas RC 16), al que las diversas lesiones que se produjo en Portimao durante la primera jornada de entrenamientos le mantendrán en el “dique seco” durante varios grandes premios.