Es posible que la mayoría de vosotros penséis que la televisión es un medio de comunicación en el que es muy fácil meter cabeza. Sin embargo, a personas como Cristina Porta les ha costado mucho más esfuerzo del que tenían previsto. La colaboradora, que actualmente arrasa cada tarde en Sálvame, se ha abierto en canal y ha confesado cómo fueron sus complicados inicios en el formato de La fábrica de la tele.
Lo ha hecho a través de la página web oficial de Mediaset, con una pequeña reflexión en la que admite haber querido tirar la toalla en más de una ocasión: “fue súper difícil y pensaba que no podía. Llegaba a mi casa y lloraba en soledad. Estaba sufriendo“. Sin embargo, con el paso de las semanas se ha acostumbrado, también a las críticas que lee en redes sociales.
Esto le ha ayudado a disfrutar mucho más de Sálvame y de todo lo que sucede en plató: “ahora he aprendido. Aunque me toque a mí algo delicado o tenga algún pique complicado y me salga mucho hater que me acaba insultando, ahora me lo tomo a risa y digo que yo ya sé que no es verdad (…). No me importa que se metan conmigo porque creo que eso es que están pendientes de mi“.