Hive es una de las redes sociales que se están beneficiando de la llegada del magnate Elon Musk al Consejo de dirección de Twitter, puesto que muchos usuarios están encontrando en ella una alternativa que combina las características de la plataforma del pájaro azul con las que presenta Instagram, Hive Social.
Los orígenes de esta nueva plataforma se remontan a 2019, cuando su fundadora, Kassandra Raluca, comenzó a aprender a programar en Swift de manera autodidacta. En octubre de ese mismo año, se lanzó la primera versión de la ‘app’ para iOS y, durante este tiempo, se ha estado trabajando para mejorar su usabilidad.
Publicada hace apenas unos días en la Play Store de dispositivos Android y a la que también tienen acceso los usuarios de iPhone (compatible con iOS 15.0 o versiones posteriores de este sistema operativo), Hive permite a los usuarios crear una cuenta o bien conectarse desde otro perfil ya existente, esto es, con un correo electrónico o con la cuenta de Google.
Tal y como detalla en su página web, Hive Social se convirtió en la aplicación más descargada de la App Store en febrero de 2021, por delante de Facebook, Messenger o Discord. A continuación, se incorporó un desarrollador especializado en crear funcionalidades similares a las que despliegan sus competidoras.
Entre ellas, Hive Social integra un ‘feed’ cronológico que no muestra las publicaciones de las cuentas en base a un algoritmo, sino que se colocan según se han ido compartiendo. Además de imágenes, vídeos y GIFs, los usuarios pueden compartir encuestas.
Este ‘feed’ es muy similar al que presenta Instagram, con las publicaciones en formato apaisado, el nombre de su creador sobre ellas y la descripción debajo de la fotografía. Entre esta y la imagen compartida, se despliegan tres botones.
El primero de ellos es el de ‘Me gusta’, con forma de corazón, que se torna en rojo cuando se pulsa. El botón de comentarios tiene un color azul, mientras que el de compartir (que tiene la misma función que el botón de ‘retuitear’) es de color amarillo.
Al igual que la red social creada por Meta, por ejemplo, integra entre sus distintas pestañas la de ‘Discover’, con contenidos que son ‘trending topic’ y otros personalizados en base a los intereses del usuario y sus interacciones en la red social.
Otra de las opciones que aparecen en la interfaz principal es la de ‘Buscar’, representado por una lupa, que sirve para buscar otros usuarios en su base de datos. El de ‘+’ está destinado a subir archivos multimedia, mientras que el de la campana recoge todas las notificaciones de la cuenta.
Finalmente, en la parte inferior derecha de la interfaz se coloca la foto de perfil de la cuenta en miniatura. Al pulsar sobre ella, se abre este apartado, que muestra, además, una foto de portada, así como el botón de configuración de la cuenta y el de edición del perfil.
Tal y como señala la compañía en su página web, los usuarios también pueden compartir canciones en su perfil de usuario, su signo zodiacal o el pronombre con el que se identifican, así como adoptar un color determinado para la interfaz, de los 35 disponibles.
Además, se puede añadir un enlace bajo la descripción del perfil, que adquirirá el color del tema escogido previamente, y presenta un buzón de mensajes directos en la parte superior derecha de la aplicación, del mismo modo que lo hace Instagram.
Desde su lanzamiento, y según sus últimos datos compartidos, la red social ha superado los 300.000 usuarios y ha crecido de forma orgániza hasta los 600.000.
Mastodon y post también tienen éxito
A raíz de los movimientos registrados en Twitter y junto con Hive Social, se han multiplicado las cuentas de nueva creación en otras redes sociales alternativas, como Mastodon o Post, creada por el exCEO de Waze.
La primera suele causar especial interés cada vez que Twitter está inmerso en polémica, hasta el mundo de que en la semana posterior al cierre de la adquisición de la plataforma del pájaro azul por parte de Musk, ha llegado a registrar más de 230.000 usuarios. El 20 de noviembre anunció que había superado los 2 millones de usuarios activos.
Se trata de una plataforma de ‘microblogging’ de código abierto que destaca por su carácter descentralizado. Mastodon funciona a través de diferentes servidores, y son los administradores de cada uno de ellos quienes se encargan de la moderación de las publicaciones.
Post también se postula como una alternativa a esta red social, que ofrece el regreso a la conversación civilizada para “personas reales” y “noticias reales”. En su caso, ofrece la posibilidad de escribir textos sin límite de extensión o reaccionar a otras publicaciones, aunque por el momento está en desarrollo y admite usuarios según una lista de espera.
Al igual que el resto de redes sociales, presenta acciones como la posibilidad de comentar, compartir publicaciones, dar a ‘Me gusta’ y una interfaz pensada para verlo en formato vertical. Asimismo, anima a comprar artículos, leer contenido de varias fuentes y ayudar a los creadores de contenido a través de micropagos.