Andrés demostró que ‘First Dates’ hable sus puertas a comensales con todo tipo de aficiones y gustos. Este prejubilado malagueño de 58 años llegó a reconocer que le llaman el ‘Marqués’: “Por mi manera de vestir, mi manera de ser… Se corrió la voz y ahora me lo llama todo el mundo”.
Instantes después, Andrés supo que iba a conocer a Patricia, una secretaria de dirección cordobesa de 59 años que se ha relacionado con gente muy importante e incluso, desvelando que llegó a estar con presidente Carter en una de las recepciones que organizaba su padre cuando era cónsul honorario y reunía a la comunidad española.
En el terreno amoroso, Patricia le contó a Carlos Sobera que le ha ido muy mal “los que me han tocado no eran muy buenos”. Su última relación sentimental fue un diplomático con el que viajó por todo el mundo, hasta que un día se portó mal.
Una vez sentado en la mesa, ambos se conocieron un poco más a fondo. Tras un rato de conversación, Patricia tuvo la sensación de que Andrés no practicaba deporte, no equivocándose, ya que él aseguró que se pone a sudar cuando “paso por la puerta del gimnasio”, aunque si reconoció que si sale a pasear, generando la siguiente reacción en su cita: “Eso es de pobres”.
Finalmente, sus diferencia fueron determinantes en ‘La decisión final’. Patricia sí quiso una segunda cita con Andrés pero él, en cambio, prefirió volver a quedar como amigos porque aseguró que no era su tipo de mujer, ni le convenció la distancia y sus obligaciones.
