Aleix Garcia y Alex Callens tuvieron trabajo hoy firmando autógrafos en la tienda Gosbi LAB de Girona. Aparte de compartir un buen rato con decenas de aficionados que hacían cola en el establecimiento que tiene el patrocinador principal en la Gran Via de Jaume I, los jugadores del Girona aprovecharon para hablar de sus respectivas lesiones así como del proceso de recuperación. De momento, el centrocampista de Ulldecona evoluciona favorablemente y mañana ya empezará a correr mientras que el central peruano, del que se sigue desconociendo el tiempo de baja, todavía tendrá que esperar un poco más.
“Estoy contento por cómo está yendo la recuperación, la pierna reacciona bien y la evolución es buena. Confío en llegar para el partido ante el Barça en el Camp Nou, aunque será justo”, dijo Aleix. Después de haberlo jugado absolutamente todo esta temporada, se perdió el primer partido el pasado sábado ante el Rayo (2-2) por la lesión en el tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda que se hizo contra el Atlético en Montilivi (0-1): “Se me hizo muy raro. Cuando juegas tantos minutos tienes ese riesgo. Oriol, por ejemplo, también estaba un poco cargado. Me costó, pero son cosas que ocurren y ya lo he aceptado. El equipo jugó un gran partido en Vallecas, sobre todo Iván que ocupó mi puesto, haciendo que el Rayo prácticamente no estuviera en la segunda parte, para llevarnos un punto importante”. En este sentido, se refirió a la polémica arbitral que hubo por el penalti a favor no silbado. “Hay que dejar claro lo antes posible cuál es la postura respecto a las manos. Nunca sabemos cuándo lo son y cuándo no… Era penalti clarísimo”, lamentó.
También comentó la situación que se prevé en el último tramo liguero: “Será muy competido. Hay muchos equipos con dos o tres puntos de diferencia y será una batalla dura, pero bonita a la vez”. El próximo partido contra el Espanyol, por tanto, será “clave” para los de Míchel. “El equipo está entrenando duro y seguimos en buena dinámica”, destacó.
Sin prisa pero sin pausa
Por su parte, Callens va recuperándose sin tener una fecha de vuelta fijada. El central sufrió una lesión en el músculo semimembranoso de la pierna derecha el pasado mes de febrero y, hasta que los médicos no le den el visto bueno, no podrá pensar en ayudar al equipo desde dentro del terreno de juego. “Cada día mejoro y puedo realizar más ejercicios. Tengo muchas ganas de volver, pero debo esperar”, reconoció.
La lesión también ha impedido a Callens ir con la selección de Perú durante el parón FIFA: “La Federación contactó con el Girona para saber cómo me encontraba y esperó hasta el último minuto, pero llegaba demasiado justo. Nadie quiso arriesgar. Es necesario estar al 100% para ir con la selección porque son dos partidos muy importantes. Tengo que ir paso a paso”. El peruano, que llegó en el mercado de invierno, sólo ha podido disputar dos partidos con el Girona (contra Cádiz y Almería). “Todo el mundo me ha tratado muy bien. El club es como una familia y la ciudad es increíble, estoy genial aquí”, dijo.
Ambos coincidieron con que el parón se agradece, sobre todo para los futbolistas lesionados. “Es una semana que ganamos y un partido menos que nos perdemos, además de que nos servirá a todos para cargar las pilas. Hay jugadores que llevamos muchos minutos acumulados”, explicó Aleix. “El parón me ayuda mucho a recuperarme y no perderme partidos. Estoy haciendo lo posible por estar disponible. Aún no he entrenado con el equipo, paciencia”, dijo Callens.