Un total de 31 personas han resultado heridas y nueve han sido detenidas durante la celebración de la victoria de la selección argentina en el Mundial de fútbol de Qatar 2022 en la ciudad de Buenos Aires.
Se estima que los festejos agruparon a más de cinco millones de personas concentradas en la avenida 9 de julio y la autopista 25 de mayo.
“El día de la fecha, 20 de diciembre, como producto del operativo realizado por el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) en el centro de la Ciudad de Buenos Aires y sus adyacencias, el equipo médico le brindó atención a 31 personas, según el último reporte entregado a las 17.00 horas”, según han señalado fuentes del ministerio de Salud recogidas en el diario argentino ‘La Nación’.
La mayoría de estas han sido asistidas por politraumatismos por caídas y heridas cortantes. “De ese total de personas, 16 requirieron traslados a diferentes Hospitales de la Ciudad, principalmente el Hospital Ramos Mejía, Rivadavia, Fernández y Hospital Argerich”, ha precisado el medio citado.
Durante los incidentes, los seguidores asaltaron un cajero automático de Banco Galicia ubicado entre las calles Lavalle y Cerrito tras extraer a la fuerza la persiana metálica, un acto que quedó registrado en las transmisiones televisivas, como ha informado ‘Clarín’.
La selección albiceleste y el cuerpo técnico iniciaron durante el mediodía (hora local) el recorrido de celebración en una caravana para compartir el título con los hinchas. Tras las dificultades del vehículo para avanzar, los jugadores se desviaron en Villa Lugano y se vieron obligados a continuar el recorrido en helicóptero.
Ante los incidentes, las autoridades han tenido que desalojar la Plaza de la República donde culminaban las celebraciones así como a los ocupantes del Obelisco. Tras esto, surgieron varios enfrentamientos con pedradas por parte de los hinchas desde detrás de barricadas improvisadas. Como ha asegurado el último medio citado, casi una hora después de los incidentes, la situación parece controlada en la Plaza de la República mientras la Policía sigue custodiando la zona.