El arquero Agustín Rossi, en conflicto con la dirigencia de Boca, jugará seis meses a préstamo en el Al Nassr de Arabia Saudita, club que contrató este año al portugués Cristiano Ronaldo. El futbolista, de 27 años, se despidió de la delegación en la escala de Madrid del viaje de regreso de Emiratos Árabes Unidos, donde el equipo perdió ayer por 2-1 ante Racing la Supercopa Internacional. Fue el final de película de una serie de largos desencuentros: Rossi decidió quedarse en Madrid para viajar desde allí a Arabia Saudita e incorporarse a su equipo temporal. Luego del préstamo pasará a Flamengo, con el que se vinculará desde mitad de año. Se va libre de Boca, casi en silencio, y en el marco del enojo de la dirigencia con él por no haber renovado su contrato.
Boca ya no contaba más con el arquero, figura en la obtención de la pasada Liga Profesional de Fútbol (LPF), después de que fracasaran largas negociaciones por la extensión de su contrato. ”Un equipo de Brasil comunicó sobre un precontrato firmado con Agustín y desde ese momento decidí para este año que todos mis jugadores tienen que estar comprometidos con el club al 100 por ciento. Trabajo con 29, 30 jugadores y los quiero comprometidos”, explicó el DT Hugo Ibarra sobre la medida de no considerar al arquero, con la derrota consumada.
Al entrenador no le gustó que el arquero estuviera pendiente del préstamo a su nuevo club durante la gira por Emiratos Árabes, de la que fue parte sin ingresar en la lista oficial del partido. Javier García fue titular (y tuvo un buen rendimiento) y en el banco de suplentes estuvo el juvenil Leandro Brey. ”Vino todo el grupo: Marcos (Rojo), (Jorge) Figal, Diego González… Vinieron todos”, justificó Ibarra en cuanto a la decisión de embarcar a Rossi rumbo a la ciudad de Al Ain.
El arquero entabló un preacuerdo con Flamengo de Brasil para sumarse una vez caído su contrato con Boca, el 30 de junio próximo. Mientras tanto, jugará cedido en Al Nassr, una operación que al club argentino le reportará 1.300.000 dólares. Juan Román Riquelme, quien encabezó la delegación de Boca en Medio Oriente, evaluó como un buen negocio el préstamo ante la salida gratuita del jugador a partir del 1 de julio. Al Nassr necesitaba reforzar el puesto por la lesión del colombiano David Ospina, quien tendrá para tres meses de recuperación. Rossi tendrá como compañero a Cristiano Ronaldo y también al argentino exRiver Gonzalo “Pity” Martínez.
El principio del fin
Boca volvió a jugar mal, perdió otra final con Racing con la misma dosis de la anterior ante el mismo rival: con polémica y luego de estar en ventaja. El tiempo transcurre de la misma forma para Boca, antes y después del Mundial. Entre el Consejo de Fútbol y el cuerpo técnico se había decidido que Rossi quedara a un costado, Sergio Romero volvió a sufrir dolores físicos y Leandro Brey fue el suplente. Esa es la síntesis perfecta del escenario xeneize del arco hoy: García, el que hasta ayer nomás era el tercer arquero simbólico y un juvenil (con enormes condiciones), son los dos protagonistas que más cerca están de ingresar en el campo de juego.
La historia de Agustín Rossi con Boca termina de la manera que se esperaba. Flamengo hizo oficial el lunes 9 de enero el precontrato con el arquero para que comience a atajar allí el próximo 1° de julio, por lo que se irá con el pase en su poder tras seis años perteneciendo a la entidad xeneize, sin dejarle un centavo. Hace muchos meses que la historia anunciaba este epílogo entre pretensiones “imposibles de cumplir”, ofrecimientos “gigantes” y reproches (y algo más) públicos de un lado y otro. Ahora bien, nadie se imaginaba hace un lustro que, algún día, la noticia de la salida del “1″ impactaría tanto.
“Pasaron cosas…”, dijo Rossi cuando le consultaron sobre su ahora esquiva continuidad mientras festejaba el título de la última Liga Profesional, en octubre de 2022. Claro, se refería –justamente- a ese fuego cruzado entre su representante, Miguel González, y el Consejo de Fútbol, que tuvo voces de varios de sus integrantes (Juan Román Riquelme fue uno) y hasta el aporte de Jorge Amor Ameal, el que más lo atacó durante una entrevista asegurando que el futbolista estaba rechazando la renovación para pedir números que podían “quebrar el club”.
Rossi había llegado a Boca en 2017 por pedido de Guillermo Barros Schelotto. Debutó en el arco xeneize el 11 de marzo de ese año y en total jugó 151 partidos, en los cuales recibió 111 goles. Más allá de algunos errores por los que fue criticado en sus comienzos (ante Palmeiras, en la Copa Libertadores), Rossi fue la gran figura de Boca en los últimos campeonatos ganados. Ya sea atajando penales (desvió 16 de los 56 que le ejecutaron) o con atajadas claves. Sin ir más lejos, en el empate 2-2 de Boca con Independiente que le dio el título en la Liga Profesional 2022 el arquero fue determinante para que la vuelta olímpica la diera el equipo de Hugo Ibarra.
Rossi empezó siendo titular con el Mellizo, pero la llegada de Esteban Andrada en agosto de 2018 lo relegó, a tal punto que el ex Defensa y Justicia se fue a préstamo dos veces. Su primer destino fue Antofagasta de Chile a principios de 2019, donde solo estuvo cuatro meses y disputó cinco partidos. Inmediatamente después de su paso por el combinado chileno, fue cedido a préstamo a Lanús, donde recuperó su mejor versión y se adueñó del arco.
Su mejor momento en Boca
En junio de 2020 regresó a Boca para competir en el puesto con Andrada, quien finalmente se fue a Monterrey de México al año siguiente. Desde ese momento, Rossi se convirtió en el dueño del arco xeneize. Tuvo revancha y en los ciclos de Miguel Angel Russo, Sebastián Battaglia y Hugo Ibarra terminó siendo el jugador más determinante para conseguir trofeos.
Una de sus mejores actuaciones la tuvo ante River, por la Copa de la Liga Profesional 2022. En el triunfo 1-0 en el Monumental, disputado el último 20 de marzo, realizó un total de nueve atajadas y fue la gran figura del Superclásico. “¿Si fue el mejor partido de mi vida? Sí, fue el más completo. Obviamente las eliminaciones con River fueron importantes, pero un partido como este no me había pasado nunca”, declaró esa noche. LA NACION lo había calificado con 10 puntos.
Ser la figura del equipo en el último año le dio el respaldo de los hinchas. El alarido de la Bombonera mientras el campeonato transcurría tronó sin margen para la duda: “¡Rossi es de Boca, de Boca no se va!”, se escuchó, incluso, cuando el Consejo de Fútbol había dado por finalizadas las negociaciones. El socio había hablado: una ovación para el ‘1′, pero un aviso de que Riquelme y su gente debían considerar retomar el diálogo para lograr la renovación.
Sin avance en las ásperas negociaciones que hubo desde mediados de 2022 para renovar el vínculo, el arquero, cuya cláusula de salida era de US$ 15.000.000, buscó cambiar de aire. Después de un cruce mediático muy intenso, el Consejo de fútbol se volvió a reunir a fines de noviembre con el representante de Rossi para acercar las partes, pero nada cambió. El final estaba escrito.
“Flamengo y Agustín Rossi firmaron un contrato precontrato con vigencia del 1 de julio de 2023 al 31 de diciembre de 2027″, escribió Flamengo en su cuenta de Twitter cuando hizo oficial la contratación de Rossi el 9 de enero. Hoy, bajó de la escalerilla del avión en el aeropuerto de Barajas. Y ya no volverá a subirse al siempre difícil Mundo Boca.
