Aeroméxico sobresale como la aerolínea más afligida de su país desde que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se encuentra al frente del gobierno, con una serie de medidas que dejaron a la aerolínea del caballero del águila viendo reducida su cuota de mercado.
Aeroméxico resultó la aerolínea más afectada por la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAICM), que tenía como fin promover el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), y fue la más golpeada debido a que su modelo de aerolínea en red requería de un fuerte ‘hub’ para facilitar sus conexiones entre vuelos.
Aeroméxico, al mismo tiempo, se vio especialmente dolorida con la rebaja de la categoría aérea de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que le viene privando de abrir nuevas rutas y ampliar frecuencias en su principal mercado internacional.
Los rivales estadounidenses de Aeroméxico como United, American y su también socia Delta se vienen beneficiando de esta rebaja de categoría aérea a causa de las dudas sobre la seguridad de la navegación aérea, en un problema que el gobierno de AMLO aún no logró revertir.
Aeroméxico, junto a la cancelación del NAICM y al golpe de la FAA, también se convirtió en la aerolínea azteca más afligida por la pandemia del coronavirus, ya que la demanda aérea se concentró en vuelos nacionales ante el cierre de fronteras, lo que dio alas a que sus competidoras Volaris y Viva Aerobus dieran un salto en cuota de mercado.
Aeroméxico, que entró en bancarrota y que ha salido de ella con nuevos accionistas financieros que fueron quienes le prestaron su actual elevada deuda, padeció como entre enero y septiembre de 2022, Volaris y Viva Aerobus sumaron juntas más del 70% de la participación en asientos programados en el servicio nacional, con 40,6% y 30,1% respectivamente, frente al 26,3% de la aerolínea que sigue comandando Andrés Conesa.
Aeroméxico venía de sufrir un histórico adelantamiento de Volaris por primera vez en décadas como la aerolínea azteca con mayor cifra de pasajeros, en un mercado en el que luego del cierre de Mexicana, también acababa de cesar operaciones Interjet, en medio asimismo de profundos problemas en Aeromar, como viene revelando REPORTUR.mx.
Aeroméxico afronta actualmente nuevos retos debido a más iniciativas del Gobierno de AMLO como es establecer una aerolínea pública controlada por militares a través del Sedena, luego de que se haya especulado sobre el permiso para vuelos de cabotaje a compañías extranjeras (Volaris y Viva ya suman el 70% del mercado y minimizan a Aeroméxico).
Además, la aerolínea del caballero del águila alberga en su horizonte la intención de Emirates de entrar en su ruta más rentable, entre Ciudad de México y Madrid, donde ahora solo compite con Iberia, y donde también anunciaron sus planes de operarla Air Europa y Plus Ultra.
Aeroméxico, así, se viene viendo azotada desde 2018 por una suma de turbulencias en cuanto a su base aeroportuaria, su principal mercado potencial, las tendencias de la demanda sobre la longitud de los trayectos, la eficiencia de sus competidores, y el surgimiento de nuevos rivales, en una tormenta perfecta a la que de momento sigue sin vérsele la luz al final del túnel.
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