Marruecos está siendo una de las grandes sorpresas de este Mundial de Qatar 2022. El combinado africano logró un billete hacia los octavos de final después de clasificarse como primera del grupo F, uno de los más reñidos del torneo. Sus triunfos frente a Bélgica (0-2) y Canadá (1-2) le otorgaron la primera plaza con siete puntos, dos más que Croacia.
Walid Regragui ha logrado armar un muy buen grupo que sueña con lograr la mejor posición en una Copa del Mundo. Para ello, deberán doblegar a la selección española (martes 6 de diciembre a partir de las 16:00 horas) para superar la barrera de los octavos de final, su la eliminatoria más lejana que han logrado alcanzar. Este registro data del Mundial de México 1986 y en aquella ocasión también se clasificaron como primeras de grupo por delante de Inglaterra, Polonia y Portugal. El camino en el Mundial finalizó en los octavos, tras perder ante Alemania Federal con un solitario gol de Matthäus sobre la bocina.
Una defensa sólida y una delantera con mordiente son algunos de los rasgos que definen a esta selección. Curiosamente, en estas dos posiciones es donde encontramos hasta a siete futbolistas con pasado o presente en la Liga española. Nos referimos a los guardametas Bono y Munir, los defensas El Yamiq y Achraf y los delanteros Abde, Boufal y En-Nesyri.
Candado bajo palos
El portero titular de Marruecos, Yassine Bounou, también lo es del Sevilla y el curso pasado se hizo con el Trofeo Zamora al guardameta menos goleado de la competición doméstica. Dio el salto a España en 2012 para jugar en el filial del Atlético de Madrid y en 2014 estuvo una temporada cedido en el Zaragoza. Después de tres años en el Girona estuvo otro curso en préstamo en el Sevilla, de donde no se ha movido desde 2019. En este Mundial, solo ha concedido un gol, frente a Canadá, obra de Aguerd en propia puerta.
Uno de sus compañeros bajo palos es Munir Mohand Mohamedi El Kajoui, formado en las categorías inferiores del Ceuta y del Melilla, se hizo un nombre en el Numancia para luego dar paso al Málaga. En 2020 fichó por el Hatayspor turco y desde esta temporada lo hace en el Al-Wehda de Arabia Saudí.
Defensa con galones
El líder de la defensa y uno de los referentes de esta nueva selección es Achraf Hakimi. Nacido en la capital del estado español, se formó en las categorías inferiores del Real Madrid, donde llegó a jugar 28 partidos. En 2018 se marchó dos temporadas cedido al Borussia Dortmund para, posteriormente, ser vendido al Inter de Milán. Desde 2021 es futbolista del Paris Saint-Germain por 68 millones de euros y es considerado uno de los mejores laterales diestros del panorama actual.
En el eje de la zaga está Jawaf El Yamiq, aunque no es titular bajo las órdenes de Regragui -lo son Nayef Aguerd y Romain Saïss-, pero ha participado en el tramo final de los dos últimos encuentros de la fase de grupos. Su primera experiencia en España data de 2020, cuando estuvo cedido una temporada en el Zaragoza, siendo propiedad del Génova y ya en el curso siguiente fichó a todos los efectos con el Valladolid.
Pólvora arriba
Youssef En-Nesyri es otro de los líderes de esta selección. El delantero anotó el gol de la victoria frente a Canadá en la última jornada de la fase de grupos, permitiendo a los africanos certificar la primera posición. El de Fès se fogueó en las categorías inferiores del Málaga hasta llegar al primer equipo y dar el salto al Leganés. Allí se labró un nombre y en 2020 firmó por el Sevilla a cambio de 20 millones de euros. En Nervión ya suma 122 partidos y 37 goles, pero podría abandonar la capital andaluza en el mercado invernal.
Por banda izquierda le acompaña Sofiane Boufal, a quien algunos le recordarán por su paso fugaz por la Liga española. Lo hizo en el Celta de Vigo en calidad de cedido la temporada 2018/19. Allí jugó 35 partidos, anotó tres goles y repartió cuatro asistencias antes de regresar de nuevo al Southampton. Desde 2020 es futbolista del Angers.
Por último, un viejo conocido en Can Barça: Ez Abde. Llegó al club blaugrana para reforzar el Barça Atlètic, procedente del Hércules. El Barça abonó su cláusula de dos millones de euros. La plaga de bajas en la delantera del primer equipo le permitió ganarse un puesto bajo las órdenes de Xavi Hernández. Sumó 12 encuentros y llegó a ver puerta frente a Osasuna. Precisamente, a El Sadar puso rumbo en verano en préstamo. En el Mundial debutó disputando los últimos 25 minutos en el primer encuentro ante Croacia.
