La llegada de la primavera, aunque esperada por muchos, también trae consigo la temida alergia primaveral, afectando a millones de personas en España cada año. Los síntomas más comunes son estornudos, congestión nasal, y picor en los ojos. Afortunadamente, hay medidas que podemos tomar para reducir la exposición al polen y así minimizar los efectos de esta alergia en nuestros ojos.
Para empezar, es importante evitar los lugares con alta concentración de plantas y polen, como parques y jardines, especialmente durante los días de mayor polinización. Además, podemos protegernos con gafas de sol, preferiblemente grandes y que cubran los laterales de los ojos, y mascarillas para reducir la inhalación de polen.
Otra medida útil es darse una ducha al llegar a casa, para eliminar el polen que se haya acumulado en nuestro cuerpo y cabello. También se recomienda mantener las ventanas de la casa cerradas en días de alta polinización y utilizar filtros especiales para el aire acondicionado.
Para aliviar el picor y la hinchazón de los ojos, se pueden utilizar compresas frías y lágrimas artificiales para mantener los ojos hidratados y evitar la sequedad. Además, es importante evitar tocarse los ojos para reducir las posibilidades de contraer alguna infección.
Por último, es recomendable limpiar la casa con trapos húmedos para eliminar el polen y acudir a un profesional si los síntomas persisten o empeoran. Un especialista podrá identificar el tipo de alergia y recetar los tratamientos adecuados para minimizar los efectos de la alergia primaveral.
En resumen, al seguir estas medidas de prevención y cuidado, podemos reducir los efectos de la alergia primaveral en nuestros ojos y disfrutar de esta hermosa época del año.