Joana Sanz está viviendo unos meses muy complejos en su vida. La modelo ha sufrido la muerte de su madre a causa de un cáncer, y el ingreso a prisión de Dani Alves por la supuesta violación a una joven en una discoteca catalana. Tras conocer la noticia, la canaria tuvo que tomar una decisión muy drástica: divorciarse del exfutbolista brasileño.
Hace unas semanas, Joana dejó las redes sociales porque sentía que estaba sufriendo un “acoso mediático” que estaba afectándole a su salud mental y que le provocaba “ansiedad”.
Hace seis días, la modelo canaria estuvo en la presentación del nuevo disco de Lola Índigo, y confesó que regresó a Instagram gracias a la cantante. “Hoy, día 13, hace tres meses que mi madre no me abraza más y esta canción me ha hecho volver a recordar que llorar también es necesario”, escribió.
Ahora, Joana se ha dejado ver en su Instagram y ha publicado un storie en el que ha explicado que a partir de ahora sólo compartirá cosas relacionadas con su trabajo: “Vuelvo a las redes sociales pero solamente para publicar mi trabajo, mis proyectos y ya está. Se acabó publicar vídeos personales”.
Además, la modelo canaria ha querido dejar claro que lo que importa es disfrutar de la compañía y estar con los tuyos. “Tengo derecho, ¿no? Tengo derecho de salir, de disfrutar, de seguir con mi vida, ya que yo no he hecho nada malo y mi vida continúa”