La médica forense encargada de realizar el informe toxicológico sobre el veneno de sapo bufo que consumió el fotógrafo de moda José Luis Abad en el caso Nacho Vidal, ratificó la semana pasada sus conclusiones ante la jueza de Xàtiva que instruye el caso: Abad falleció por una mezcla de cocaína y de la toxina presente en el anfibio, la 5MeO-N, N-NMT.
A través del informe se confirma la presencia de ambas sustancias en el cuerpo del fotógrafo valenciano que murió en el mes de julio de 2019 en una especie de ritual chamánico celebrado en un chalet de la localidad valenciana de Enguera propiedad del actor. Pero en los resultados reflejados en el análisis elaborado en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona también se detalla la presencia de una tercer componente: la benzoilecgonina, el principal metabolito de la cocaína.
Estas tres sustancias, según explicó la forense a través de videoconferencia, son tóxicas y además poseen un “efecto alcaloide, lo que incrementa el riesgo cardiovascular de las mismas”.
La defensa pedirá archivar la causa
La defensa de Nacho Vidal pedirá el sobreseimiento de la causa abierta contra el actor de cine para adultos por homicidio imprudente, porque en su opinión considera que la última declaración de la forense “diluye su responsabilidad”.
El letrado Daniel Salvador, que defiende al actor y productor porno Ignacio Jordá, más conocido como Nacho Vidal, ha informado a EFE de que la forense ha ratificado su informe inicial ante el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Xàtiva, que instruye el caso, y afirma que la muerte se produjo por la “connivencia” de cocaína y el conocido como “veneno del sapo bufo”.
Según Salvador, la declaración de la forense “diluye la responsabilidad” del actor en el fallecimiento del fotógrafo, considera por ello que “no hay concurrencia de culpa” y pedirá el sobreseimiento de la causa sobre su defendido.
El caso sigue en fase de instrucción, después de que tanto las defensas como la acusación particular recurriesen el procesamiento de Vidal por homicidio imprudente; los primeros por entender que no hubo tal homicidio y los segundos por considerar que el tipo penal debía ser más grave (homicidio doloso).
El pasado mes de septiembre la Audiencia Provincial de Valencia ordenó reabrir la instrucción para la práctica de varias diligencias, entre ellas la declaración de la responsable del Instituto de Medicina Legal de Valencia, para que informase sobre las sustancias que se hallaron en el cuerpo de la víctima, las cantidades y la toxicidad o potencial letalidad de las mismas.
Nacho Vidal se encuentra investigado por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Xàtiva (Valencia) por la muerte de un fotógrafo durante la celebración de un rito conocido como del sapo bufo, en que el que se ingiere cierta droga o toxina producida por este animal.
La magistrada consideró tras atender a los informes de la Guardia Civil y tomar declaración a los acusados (tres inicialmente, aunque la causa se sobreseyó respecto de una prima del actor y otro acusado), que la víctima falleció a causa de una reacción adversa a determinadas drogas, después de participar en una “práctica, rito o experiencia espiritual o mística” consistente en inhalar el humo de la combustión de las escamas del comúnmente conocido como “veneno del sapo bufo”.
La instructora señaló asimismo que esa experiencia se llevó a cabo “sin ningún tipo de precaución, por si la práctica se complicaba”, ya que no consta que en la casa “hubiera material de primeros auxilios o desfibrilador alguno”, ni que el investigado “supiera realizar correctamente una maniobra de recuperación respiratoria”