El cantante y actor Aaron Carter murió el pasado 5 de noviembre tras ahogarse “accidentalmente” en su bañera después de haber inhalado un gas inflamable presente en latas de aire comprimido, reveló este martes el Departamento de Medicina Forense del Condado de Los Ángeles (California). La autopsia del que fuera hermano de Nick Carter, miembro de los Backstreet Boys, evidenció que, además de haber aspirado este compuesto químico, llamado difluoroetano, también ingirió alprazolam, un sedante para tratar trastornos como la ansiedad.
El informe de la autopsia también desveló que el cuerpo de Carter (34 años) no presentó traumatismos “potencialmente mortales” cuando fue hallado en el cuarto de baño de su vivienda ubicada en la ciudad californiana de Lancaster, en el condado de Los Ángeles.
Carter comenzó de telonero del grupo de su hermano con apenas 10 años, llegando a publicar un primer álbum que portaba su propio nombre y que fue reconocido como disco de oro. En el año 2000, Aaron Carter amplió su producción discográfica con ‘Come and Get It’, configurando las bases de su estilo, ligado a la música electrónica y al ‘dance’, con tal impacto que alcanzó la categoría de triple platino.
En su faceta como actor, apareció en formatos televisivos como ‘Lizzie McGuire’ o ‘Sabrina the Teenage Witch’; otros programas de tipo ‘reality’ como ‘Dancing With the Stars’ ; protagonizó una serie familiar sin guionizar titulada ‘E! House of Carters’; e incluso se prodigó en Broadway con ‘Seussical the Musical’. Además, la imagen de Aaron Carter aparecía asiduamente en programas del corazón debido a diferentes polémicas personales en las que se vio envuelto y a su fama de conquistador.
El alcohol y la marihuana habían hecho que su figura se viera perjudicada e incluso perdió la custodia de su hijo Prince y entró en diversos centros de rehabilitación para tratar de superar su adicción. Esta situación mermó su legado artístico, que se redujo hasta tal punto que su último disco, “LØVË”, data ya de 2018. También tuvo problemas familiares con el propio Nick, quien presentó una orden de alejamiento contra él en 2019 alegando que le había amenazado con matar a su esposa embarazada y a su hijo.
Tras la muerte de Aaron, Nick subió una serie de fotos de cuando ambos eran niños a su perfil de Instagram acompañada de un texto en el que podía leerse: “(…) La verdad es que la adicción y la enfermedad mental son las verdaderas culpables de esto”. No es la primera tragedia para los Carter, pues su hermana Leslie falleció en 2012 por una sobredosis en Nueva York cuando tan solo tenía 25 años.