Luis Márquez, centrocampista del Betis durante la década de los noventa (1989-2000) y, posteriormente, del Real Valladolid ha muerto este lunes en Sevilla a los 51 años a consecuencia de un cáncer, ha informado el club verdiblanco, que ha mostrado su pesar por el fallecimiento de uno de los más representativos futbolistas de una época.
Conocido como ‘Schuster’ por su parecido con el internacional alemán en su etapa en los escalafones inferiores béticos, en los que fue campeón de Copa infantil en 1987 y juvenil en 1990, Luis Márquez debutó en el primer equipo el 25 de febrero de 1990 en un partido ante el Palamós.
Desde la campaña 1991-1992, el centrocampista se hizo un habitual en las alineaciones del Betis de la década de los noventa, primero como centrocampista, su posición natural, y posteriormente como lateral derecho, posiciones en las que desplegó un fútbol de potencia y calidad.
Vivió Luis Márquez en el Betis el tránsito de la Segunda División, con el ascenso del 8 de mayo de 1994 al ganarle 0-2 en El Plantío al Burgos, al gran equipo que confeccionó Lorenzo Serra Ferrer, en el que alternó con nombres como Vidakovic, Vlada Stosic, Rafael Gordillo, Alexis Trujillo o Ángel Cuéllar, entre otros muchos.
A las órdenes de Serra Ferrer disputó la Copa de la UEFA y con Luis Aragonés en el banquillo participó en la extinta Recopa de Europa.
En su nueve temporadas en el Betis, Luis Márquez disputó 202 partidos oficiales -166 de Liga, 32 de Copa, 2 de la Recopa y 2 de la Copa de la UEFA- y marcó 15 goles, uno de ellos de los más recordados por la afición verdiblanca, el que le hizo un Sábado de Pasión de 1995 al Atlético de Madrid de una volea desde la esquina del balcón del área a la salida de un córner.
Desde hace años, Luis Márquez venía luchando contra una cruel enfermedad que lo obligó a pasar por el quirófano en varias ocasiones, mostrando una fortaleza y una entereza que siempre mereció el elogio de sus compañeros y amigos, ha recordado este lunes el Betis.