La inmensa mayoría de la población tiene muy interiorizada la necesidad de facilitar el reciclaje de los residuos que generamos en el hogar. Solo en envases, en España se entregaron para reciclar en el último año casi 1,6 millones de toneladas. De todo tipo: plástico, brick, metal y papel cartón.
Algunos productos que compramos en el supermercado, sin embargo, tienen una segunda utilidad, diferente de la que originó su fabricación. No en pocos hogares antes de depositar en el contenedor de reciclaje esa botella de formato curioso o el clásico bote de Cola Cao, por poner dos ejemplos muy comunes, acaban por conservarlo. ¿Para qué? Por diferentes motivos.
Si bien antes la tendencia más extendida era la de utilizar el recipiente para guardar esos objetos pequeños que tenemos desperdigados por toda la casa, de un tiempo a esta parte ha aumentado la afición a emplear esos envases para la decoración del hogar. No manteniendo el aspecto original, sino personalizándolos a nuestro gusto.
El problema surge en el primer paso de esa transformación. Cuando esa dichosa pegatina de la marca se resiste a desaparecer. Cada vez las fábricas ponen más complicada la intención de desterrar esa imagen, como si el pegamento utilizado fuera todavía más resistente, lo que colma la paciencia del consumidor que finalmente desiste de la operación antes de romperse las uñas de tanto rascar o acabar con una chapuza de tanto rallar la superficie con el cuchillo.
El caso es que la eliminación de las etiquetas y el pegamento del cristal y del plástico es mucho más sencillo de lo que parece. No necesitarás invertir mucho tiempo y tampoco destrozar las uñas.
Trucos para eliminar la pegatina de los tarros
A continuación te explicamos varios métodos de eliminación de etiquetas y pegamento que sirven tanto para tarros de cristal como de plástico. En algunos casos deberás echar mano de más de uno si la etiqueta se resiste a desaparecer.
Agua hervida
Es el más sencillo. Muy efectivo sobre todo en los tarros de cristal. Solo tienes que sumergir los tarros en una olla con agua. Basta conque hierva durante varios minutos para que la etiqueta comience a despegarse.
Jabón y vinagre
Si la etiqueta se resiste a desaparecer echa mano de este segundo truco. Sumerge los recipientes en una olla con agua añadiéndole jabón de platos y vinagre. Si al cabo de cinco minutos hirviendo sigue con restos de etiqueta, después de haber enfriado los envases, frota con un estropajo (o una lija de agua) para retirar lo que queda de pegatina.
Bicarbonato mezclado con aceite
Solo si no has conseguido el objetivo con los dos anteriores. Consiste en crear una pasta mezclando, a partes iguales, bicarbonato de sodio y aceite de oliva. Con esta pasta cubre la zona de la pegatina que quieres retirar y mantenla sobre ella durante al menos 15 minutos. Al finalizar este tiempo frota con un estropajo o lija de agua.
