Amigable, sociable y adorable, el golden retriever es una de las mascotas más populares en varios países gracias a su carácter tremendamente sociable. Pero lo que mucha gente no sabe es que este perro fue criado, en principio, para un propósito distinto y muy específico: la caza de aves en los pantanos de Escocia.
¿Qué es un retriever?
Los retrievers, cobradores o perdigueros son perros de caza que recogen las presas abatidas por los cazadores. La palabra retriever no designa en sí a una raza, sino que es una clasificación, es decir, son un grupo de perros que comparten una serie de rasgos de comportamiento y algunas características físicas. A lo largo del tiempo, la cría selectiva ha dado lugar a seis razas criadas específicamente con este fin: el golden, el labrador, el de pelo corto, el de pelo rizado, el de Nueva Escocia y el de Chesapeake.
La aparición de los retrievers está relacionada con la evolución de las armas de fuego a partir del siglo XVII: al tener estas más alcance y precisión, los cazadores podían abatir presas muy lejanas. Los retrievers se criaron específicamente para la caza de aves en entornos lacustres, en los cuales los perros usados habitualmente para la caza tenían dificultades para encontrar las presas abatidas por los cazadores a larga distancia. Por eso, una de las características que más se valoró durante la cría de estos perros fue la memoria, para recordar dónde había caído la presa.
Hasta aquel momento, para la caza en entornos lacustres se habían usado los llamados perros de aguas, canes de tamaño mediano que se caracterizan por un pelo lanoso y rizado. Es un grupo muy variado, que abarca perros de aspecto diverso pero con el denominador común de un pelaje lanoso que les proporciona un buen aislamiento, así como una buena predisposición a nadar.
Los primeros golden retrievers
El nacimiento de los golden retrievers se debe a Sir Dudley Majoribanks, primer barón de Tweedmouth, un escocés aficionado a la caza de aves como tantos otros nobles británicos en el siglo XIX. Sir Majoribanks se propuso criar, en sus propias palabras, “la raza definitiva de retriever”: su objetivo era obtener un retriever con el pelaje y la predisposición a nadar de un perro de aguas, criado específicamente para cazar en los pantanos de Escocia.
Con este fin, en 1860 adquirió un retriever de pelo liso llamado Nous, que le llamó la atención por ser el único cachorro con el pelaje amarillo en una camada de perros negros: como curiosidad, se trata de un color recesivo en el retriever de pelo liso pero que acabaría convirtiéndose en un rasgo característico del golden.
Después de varias generaciones de cría que involucraron a diversas razas, se llegó a los que podríamos considerar como los ancestros de todos los golden retrievers, una pareja de perros llamados Nous II y Queenie. En su primera camada había cachorros de varios colores, pero solo se seleccionaron para la cría aquellos con pelaje claro.
Inicialmente, el Kennel Club (el club oficial británico de criadores de perros) no consideró a estos primeros perros como una nueva raza sino una variedad “dorada” del retriever de pelo liso, ya que en apariencia solo se distinguían por el color y el pelaje ondulado. La creación de un club en Inglaterra en 1911 fue decisiva para que, en 1913, el Kennel Club los reconociese como una raza propia.
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De perro de caza a mascota
Después del empeño de Sir Majoribanks para crear “la raza defitiva de retriever” para la caza, cabría preguntarse cómo es que en la actualidad son mucho más populares como mascotas. Esto se debe en parte a otra raza similar que fue criada al mismo tiempo en Terranova (actual Canadá), el labrador retriever.
Ambas razas son similares en aspecto y carácter, aunque el labrador tiene el pelo corto y áspero. Sin embargo, una diferencia importante es que el golden tiene un ritmo de crecimiento más lento comparado con el labrador, además de un periodo “adolescente” más largo, en el que se encuentra más distraído. Por ese motivo, los labradores resultaron favorecidos como perros de caza y también de trabajo, ya que eran más rápidos de criar y entrenar.
Pero el empeño de Sir Majoribanks no había sido en vano, ya que en contraparte, los golden retrievers se volvieron muy populares como animales de compañía, primero en Inglaterra y después en el resto del mundo. Debido a su carácter dócil y sociable se convirtieron en grandes mascotas, ganándose la fama de ser perros muy familiares
En un reciente estudio para medir diversos rasgos de inteligencia entre distintas razas, los golden demostraron ser la más sociable entre las 12 que participaron en las pruebas: tuvieron más de un 80% de respuestas positivas a la hora de interactuar con desconocidos, mientras que la mayoría se situaba por debajo del 60%.
Algunas de las características seleccionadas originalmente para la caza les han servido también para convertirse en excelentes perros de trabajo. Son una de las razas más comunes de perros guía y de terapia, por su buena predisposición a aprender y a relacionarse. Gracias a su buen olfato también son grandes rastreadores, por lo que se utilizan a menudo para buscar a personas desaparecidas o a supervivientes de catástrofes naturales.
En Estados Unidos y Canadá se continuó la cría selectiva, dando lugar a tres tipos o variedades distintas:
La británica, de pelo medianamente largo, sedoso y de color oro o crema. Sus ojos son más redondos que el resto de variedades, el cuerpo más compacto y la cola y las patas, más cortas.La americana, más esbelta y alta que la británica y de ojos sesgados. Su pelaje es más denso y oscuro, y repele muy bien el agua, por lo que son los mejores nadadores.La canadiense, con un pelo más liso y fino que las demás, y una variedad de colores que van del crema al dorado oscuro. Son los más altos y musculosos y, dentro de las tres variedades, la más parecida físicamente a los labradores.
En sus diferentes variedades, los golden retrievers se han convertido en compañeros muy queridos y a menudo indispensables para numerosos trabajos de asistencia. En cierto modo se podría considerar que Sir Majoribanks logró, de forma póstuma, su objetivo de crear una nueva gran raza de retriever.