Además de la moda y la fotografía, Karl Lagerfeld amaba a una gata llamada Choupette. Hace ya cuatro años que el ‘káiser’ de la moda, murió pero su legado sigue inspirando a esta industria, que este próximo 1 de mayo le va a rendir homenaje convirtiéndole en el tema central de la Gala Met 2023, los conocidos ‘Oscars’ de la moda. Y, cómo no, no podía faltar a la cita su famosa y riquísima mascota.
Según revela ‘The Post’, Choupette ha sido una de las afortunadas invitadas para la Gala Met. Y así lo han confirmado sus representantes, que han recibido la invitación, pero aún no está claro si aceptará.
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El minino de ojos azules que logró ablandar el corazón del modista, y que también fue su musa, no fue la heredera de toda su fortuna tras la muerte de su compañero en febrero de 2019, por mucho que se ha especulado sobre ello. Pero sí es cierto que el bellísimo ejemplar de raza birmana heredó una parte y vive por todo lo alto con Françoise Coçote, la que fuera ama de llaves del diseñador, y la administradora del dinero.
Minino ‘influencer’
Choupette vive en París con su actual cuidadora y forma parte de la agencia de animales ‘influencers’ My Pet Agency. Como es tan conocida sigue siendo un gran reclamo para las marcas. Ha hecho campañas, por ejemplo, para la firma de mobiliario gatuno LucyBalu en una cama-hamaca que lleva su nombre.
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De tal dueño, tal mascota ‘top model’, si bien, en realidad, Lagerfeld no era su propietario original. Y es que el animal, nacido en 2011, pertenecía al modelo francés Baptiste Giabiconi, amigo y amante del diseñador por más de una década.
Flechazo
Él le pidió que cuidara de ella las Navidades de 2011, cuando el joven se fue a visitar a su familia durante dos semanas en Marsella. A su vuelta, Karl se había encariñado tanto que se negó a devolvérsela. “Nunca pensé que podría enamorarme de un animal como ese”, expresó el modisto en la CNBC.
Y, desde ese momento, solo la muerte del modisto pudo separarlos.