La apuesta del Barça en el lateral izquierdo para la próxima temporada está clara. Los dos nombres con los que contará Xavi Hernández son Marcos Alonso, renovado por una temporada, y Balde, que está ya muy cerca de firmar su blindaje. Jordi Alba se quedará, de nuevo, como tercera opción y el club espera poder llegar a un acuerdo con el futbolista pactando su salida o renegociando su salario, que será el más alto el próximo curso. Por ahora, no se ha comenzado a dilucidar su tema, pero en este mes de abril habrá contactos.
Jordi Alba, que tiene clara su situación tras ver ya los partidos las últimas semanas desde el banquillo, no quiere salir del Camp Nou. Le queda un año de contrato firmado y su intención es agotar contrato para, después, tomar una determinación sobre su futuro. El lateral está muy bien físicamente y tiene claro que puede luchar por un puesto en el once. Sabe que su situación actual pasa más por las intenciones del club sobre su futuro que por temas deportivos y aguantará hasta que pueda llegarle su oportunidad.
El club blaugrana ya pactó su cesión al Inter la pasada temporada, pero ahora el objetivo sería darle la carta de libertad, algo que Jordi Alba no puede aceptar. A partir de ahí entrará la negociación salarial. SPORT ya explicó que el Barça podría renovarle uno o dos años para repartir su salario en más temporadas, algo que ayudaría a rebajar límite salarial para el próximo curso, pero por ahora no ha habido contactos.
Jordi Alba tiene mucho mercado. Ha demostrado ser uno de los mejores laterales zurdos de la década y hay equipos que valoran su verticalidad, velocidad y técnica. Pero salir del Barça significaría renunciar a un salario alto que se ha ganado por rendimiento y por los diferimientos que pactó en su momento. Habrá que ver también lo que sucede con Leo Messi, su gran aliado en el campo, y con el futuro de Busquets, pero hoy por hoy parece que seguirá aunque sea de tercer lateral, ya que Marcos Alonso pasará a la bandan de forma definitiva si acaba llegando Íñigo Martínez.