Jon Rahm logró este domingo la primera chaqueta verde de su carrera en el Masters de Augusta, el segundo ‘Grande’ en su cuenta personal tras el US Open, al imponerse en la última jornada al estadounidense del LIV Golf, Brooks Koepka que salía lider, y a todos los rivales que quisieron acercarse como el veterano Phil MIckelson (-8), pero que no llegaron a tiempo.
Rahm completó el torneo con 276 golpes (-12), en una jornada marcada por el sol y la brisa, muy diferente a lo que vivieron el sábado con lluvia y viento que obligó a parar el torneo tras la caída de un árbol. Una victoria que le da derecho a jugar el torneo hasta que el cuerpo y el juego aguante. Aunque con la calidad del de Barrika, no será difícil que logre más títulos en Augusta.
El vasco salió a jugar consciente de que el torneo no se gana en un arranque fulgurante, pero sí en los nueve hoyos finales. Y a pesar de ello, supo manejarse mucho mejor que Koepka en los primeros nueve hoyos a pesar de salir con dos golpes de desventaja.
Primer birdie llega pronto
Rahm lograba un birdie pronto, en el hoyo 3 que recortaba la distancia a solo uno y en el siguiente, un bogey de Koepka llevada al vasco al coliderato. Ese buen inicio tuvo continuidad en el seis, donde Jon cumplía con el par pero el estadounidense fallaba de nuevo, lo que le daba el liderato en solitario al español, con -10. Un momento importante, pero todavía no definitivo.
Jon Rahm dominó a Koepka desde los primeros nueve hoyos
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El vasco abría la diferencia a dos golpes después que aprovechara el par cinco del ocho mientras Koepka, salvaba el par tras salirse de la calle. En el nueve Rahm cometió su primer bogey y no pudo aprovechar también el error del estadounidense. Al final de los primeros nueve hoyos, Rahm por delante (-10) y con Mickelson segundo, con -8 aunque ya en la Casa Club a la espera de los nueve finales donde siempre se decide el torneo.
El de Barrika llegaba a la zona más peligrosa, el ‘Amen Corner’, pero lo cerró con un magnífico birdie en el 13 que le llevaba a una renta de tres golpes con un Koepka que sumaba su primer birdie. El trabajo estaba medio hecho aunque debía rematarlo con algún birdie más hasta el final y evitar cualquier sorpresa entre sus perseguidores.
El español prácticamente sentenció el torneo en el hoyo 14 al lograr un birdie que le empujó al -12 mientras Kopeka acumulaba otro bogey. La diferencia ya era de cinco y a cuatro de Mickelson que cada vez se presagiaba como el segundo clasificado más veterano de la historia, con 52 años. El trabajo estaba hecho y el golf español sumaba su sexta chaqueta verde y quizá más en el horizonte próximo.
No pudo acercarse a Koepka
A Rahm le costó cerrar la tercera jornada a primera hora de la mañana. Tras finalizar el sábado con dos hoyos pensientes, lograba birdies en el 7 y 8 que le permitía encarar con confianza los segundos nueve.
Miles de personas siguieron a Rahm a lo largo de la vuelta final junto a Kopeka
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Aunque a partir del 10, su juego no estuvo tan preciso, salvando muchos pares para acabar perdiendo dos golpes al campo en el 13 y 16, firmando una vuelta de 73 impactos (+1) por un total de -9.
La mejor noticia para el español es que Koepka mantuvo una línea de juego parecida a Rahm, cometiendo dos errores en el 12 y 17 cosa que mantuvo las espadas en alto de cara a la última jornada donde se decidía todo y donde Rahm no dejó dudas de quién ha sido el mejor en esta 87ª edición del Masters.