El entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, reconoció después de la victoria contra el Espanyol en el RCDE Stadium (1-2) que este choque “era una prueba” y supone “más de tres puntos” tras la eliminación de la Copa del Rey contra Osasuna.
El técnico apuntó que el equipo “necesitaba una respuesta” y destacó que el triunfo llega en un momento clave: “Este partido era fundamental para afrontar estas diez jornadas con ganas e ilusión. Se va a decidir todo. Empezamos a descontar y ya no hay margen”.
Ernesto Valverde explicó que ante el Espanyol pretendía “meter miedo al rival”, ya que está en una “situación comprometida” en la competición. “Si empiezas a hacer ocasiones y creas dudas sufren más. Poco a poco nos hemos ido haciendo con el control del juego”, analizó el entrenador del Athletic.
Respecto al estado anímico de Nico Williams, autor del segundo gol contra el Espanyol tras recibir críticas por su rendimiento en la semifinal de Copa ante Osasuna, Valverde ensalzó su actuación. El técnico argumentó que era “importante” su reacción ante situaciones “normales en el mundo del fútbol como que alguien no mete sus ocasiones”. Y apostilló: “Lo que se espera de ti es qué ocurre después y lo ha hecho de la mejor manera”.
Finalmente, el también exentrenador y exfutbolista del Espanyol analizó la situación del cuadro periquito: “En los últimos diez partidos los que están abajo muchas veces son los que sacan más puntos. El Espanyol debe morir en cada partido para sacar los puntos, es la única forma de sacarlo adelante y espero que Luis García lo consiga”.
