Como si fuera el baile de fin de curso pero en la quinta clase. Abu Dhabi, Qatar, La Rioja, Chile y Paraguay. Y todo dio un vuelco. En Reus la semana pasada y en Granada la que viene, se van a ver nuevas parejas y proyectos que justo se acaban de sacar el precinto para empezar a rodar. El desencadenante; la ruptura de Juan Tello y Paquito Navarro. Se juntaron a finales del año pasado y consiguieron alzar un título en México el 27 de noviembre. “Al menos nos dimos un gustirrinín para el cuerpo”, reconoció en sus redes el andaluz después de anunciar que se separaba del argentino. “Ha sido un placer”, añadió Paquito. Lejos quedarán las conversaciones en el banco junto a Rodri Ovide durante la gira suramericana en las que el andaluz insistía en que la mejor opción para ganar los partidos era volver a pasar a Paco a la izquierda.
Este es el gran cambio que ha desencadenado un vendaval de movimientos en el circuito que toca a nombres potentes del ranking. No salpican a las consolidadas cuatro primeras parejas del ránking: Lebrón-Galán, Tapia-Coello, Bela-Sanyo y Stupa-Di Nenno, pero el sismo llega un poco más abajo. Navarro se junta con Fede Chingotto y volverá a la izquierda con un especialista en la derecha como el argentino. El ‘Ratón’ ha dejado su proyecto con Javi Garrido, que aún no ha confirmado con quién jugará a partir de ahora. A Chingotto, por cierto, le jugó una mala pasada el subconsciente: en una entrevista para un medio especializado se le fue el santo al cielo y dijo que “Chingotto y Tello tendrían muchas opciones de ganar torneos”. Cosas que pasan cuando has jugado tantas veces al lado del mismo jugador. Por su parte, Tello junta fuerzas con el zurdo Álex Ruiz. Se avecina una pareja de pegadores que puede dar mucha guerra en la parte de arriba del ránking. “Sacrificio, trabajo y esfuerzo es lo que promete esa pareja”, rezan las redes de los dos nuevos compañeros.
El baile le ha dejado una sorpresa mayúscula a Momo González, que no se esperaba el cambio. Con celeridad, el andaluz llamó a alguien con quien tiene amistad y con quien ha entrenado infinidad de veces: Mike Yanguas. “Le llamé y dudó porqué tenía un proyecto muy interesante con Álex Arroyo”, comenta el jugador de Antequera. Peró Yanguas se decidió por el cambio. Y no les ha ido mal porqué en Reus ya alzaron su primer título. Llegar y besar el santo. “Habíamos entrenado un par de veces solo en la misma parte de la pista. Queda pulir muchas cosas pero estamos ilusionados”, dice Momo. “Estoy encantado. Ya hacía mucho tiempo que quería jugar junto a él. Tenemos claro lo que haremos: contar jamón delante con la volea y la víbora, y hacer buenos globos”, añade Yanguas. No les fue igual en Reus a Miguel Lamperti y a Tino Libaak, que cayeron en la segunda ronda de su primer torneo juntos. Para Libaak, de solo 17 años, será un aprendizaje constante jugar al lado de un experimentado Lamperti de 44 años. También será un aprendizaje el vuelo de Leo Augbsburger, que junta fuerzas con Javi Rico que está recuperándose de una lesión que no le va a impedir sumarle un buen drive al talento de Augsburger. Reus fue la primera piedra de toque para algunos, Granada espera en el horizonte para otros.