Javier Tebas ha conseguido lo inimaginable después de décadas de guerras intestinas y demandas cruzadas: unir al barcelonismo. Porque esta vez los ataques no le afectan a uno o a otro, esta vez son todos; de Núñez a Laporta, y ahora los defenderemos en bloque y por separado, porque el Sr Tebas encarna al villano perfecto, al enemigo común del club y el de sus representantes, por eso, hoy, el #Barça vuelve a ser de todas y de todos.
No exagero, hoy un socio de piel y alma al que quiero y respeto, me decía que abandonemos si los números no acaban de cuadrar o si el Espai toca o no toca, o si la financiación será inviable en dos o tres años. Me decía, que alguien ataca de frente, en busca nuestra destrucción, que es su única meta, es la sed de venganza que no da tregua, y van ganando me decía, aquello de los altavoces que ensordecen y sólo dejan lugar a una versión, siempre la suya, siempre la misma.
Que no no hay más ismo que el Barcelonismo, que Rosell gana todas las demandas porque también lo querían “muerto”, que Núñez ya no puede ni defenderse, y que Bartomeu ya no es ni rival, y con Laporta ahora es el que manda, por tanto, es parte de la diana, en la que el único objetivo es la destrucción del Barça.
El enemigo común, el más villano, que pretendía despedazarnos por partes y enfrentarnos, nos ha unido más que nunca. Donde hoy la defensa del club está por encima de nosotros mismos, de nuestras filias y fobias, de nuestra mirada crítica, que nunca debe perderse, pero quizás puede esperar. Y algunos no somos sospechosos de no mantener una actitud de análisis e independencia activa respecto a la gestión del club, tan mejorable en distintos aspectos como el mismo modelo de gobierno. Pero el enemigo nos solicita contienda casi de barra de bar, de ciudad sin ley, de quien cree poder someternos, y nosotros, siempre somos menos, tenemos menos espacios, menos altavoces, pero a veces, ganamos.
El partido más importante no se juega en el campo, el partido más importante y urgente es vencer al villano, y con él, intentar regenerar instituciones que se han gestionado desde el barro hace tanto tiempo, que ya no distinguen lo bueno de lo malo, sólo quieren lo suyo, y son insaciables, y nunca tienen bastante.
El partido más importante está en defender nuestro honor y nuestra institución con determinación y valentía, porque quizás ahora, nosotros también lo queremos todo. Quizás ahora que estamos todos y no sobra nadie, es nuestro momento, y en eso estamos todas y todos, y en eso, cuando nos ponemos, somos imparables.
Visca el Barça sempre!