A un Raphinha desacertado no le bastó con la ambición

Las buenas actuaciones de Ferran Torres y Ansu Fati ante el Elche no hicieron cambiar de opinión a Xavi Hernández. El técnico del Barça tenía claro que quería jugar el clásico de vuelta de las semifinales de la Copa con cuatro centrocampistas… y con Raphinha como acompañante de Robert Lewandowski en ataque. El brasileño, que se había perdido la visita al Martínez Valero por sanción, fue de más a menos. Empezó ‘juguetón’ y marcando territorio en sus primeros duelos contra Eduardo Camavinga, nuevamente ubicado en el lateral izquierdo del Real Madrid como recurso de emergencia.

El exjugador del Leeds contó con dos ocasiones claras en el primer cuarto de hora de juego. Apenas se habían disputado dos minutos cuando Gavi le entregó un pase de la muerte que no pudo aprovechar. No se rindió, siguió intentándolo y poco después intentó batir a Courtois con un tímido remate de cabeza. A partir de ahí no dejó de intervenir. De hecho, fue el segundo futbolista azulgrana que más participó antes del descanso (47 toques), solo superado por Sergi Roberto (50). En el apartado negativo, ninguno de sus tres centros encontró rematador, solo ganó cinco de los 13 duelos que libró, registró uno de seis en regates y perdió 17 veces el esférico.

Sus compañeros, conscientes de que era uno de los factores que podía decantar la balanza, le buscaron mucho. Raphinha, sin embargo, no logró aportar el desequilibrio necesario ni ser decisivo en los metros finales. No negoció la intensidad, demostró un compromiso increíble, recuperó seis balones y se asoció bien con ‘Lewy’, pero estuvo errático y no fue una amenaza pese a ‘bailar’ con un rival que estaba actuando como ‘parche’.

Desquiciado

En la segunda mitad, el buen inicio del Madrid anuló a todos los jugadores culés. Sin excepciones. Raphinha no se libró del ‘bajón’ del Barça, aunque contó con una oportunidad peligrosa para recortar distancias. Probó un disparo con la derecha que se marchó desviado. Se le vio desquiciado en una protesta arbitral tras la enésima pérdida cometida. Xavi siempre pide pulcritud a sus futbolistas y, sin lugar a dudas, Raphinha no cumplió con la misión.

En el minuto 66, Ferran Torres le sustituyó. Acabó el encuentro con un tiro a puerta, otro fuera, 56 intervenciones, 21/28 en los pases, solo un centro completado, 22 posesiones perdidas y dos faltas.

 

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