El verano promete ser movido en el Barça. Quizás no tanto como el pasado, en el que la remodelación de plantilla provocó un numero de operaciones de mercado fuera de lo normal, pero sí será complicado. La guerra abierta con LaLiga con numerosos episodios puede provocar una situación delicada con el límite salarial del nuevo proyecto deportivo. De ser cierto que el Barça debe rebajar en 200 millones la cifra actual, el club puede verse obligado a traspasar líneas que no desearía con algunos traspasos.
La directiva ha iniciado un plan de ahorro que tocará a muchas áreas y secciones del club, pero lo esencial se centrará en renegociar algún salario y en vender futbolistas para ingresar lo máximo posible. El presidente, Joan Laporta, siempre ha dejado claro que se intentará dar salida a futbolistas vendibles que no gocen de muchos minutos y no hay que ser muy listo para señalar a los elegidos, aunque en el Barça tampoco tienen claro si será suficiente con lo que se pueda ingresar con estas ventas.
El área deportiva ha realizado un estudio promenorizado de mercado de toda la plantilla. Y ya intuyen que se podría ingresar muchísimo dinero con algunos futbolistas si fuera necesario en un momento de desesperación absoluta. Pero hay tres jugadores, que por muchos motivos, no se van a vender bajo ningún concepto. Son Araujo, Pedri y, curiosamente, De Jong, un futbolista que sí estuvo en el candelero hace unos cuantos meses, pero que decidió quedarse frenando cualquier operación.
Es evidente que el Barça no piensa tampoco en negociar nada por Ter Stegen, Gavi, Balde, si renueva, u otros jugadores como Koundé , Raphinha o Lewandowski, por los que queda mucho por amortizar. Y, claro está, Xavi no quiere quedarse sin jugadores del rendimiento de Christensen o Kessié a pesar de que tienen ofertas encima de la mesa. Al director de fútbol, Mateu Alemany, le tocará consensuar decisiones a la espera que LaLiga dé un respiro y que aparezca alguna oferta multimillonaria por futbolistas que están en el banquillo.
Hoy por hoy, ya hay alguna decisión tomada y todo apunta a que habrá revolución en posiciones ofensivas siempre que algunos jugadores señalados acepten irse. A partir de ahí, la gran incógnita será saber si el Barça necesitará cerrar un traspaso de los futbolistas titulares. Y los tiros apuntarían hacia jugadores que dejasen un beneficio neto importante o futbolistas con salarios desmedidos que el club blaugrana no va a poder pagar. El juego comienza a partir de ahora y el objetivo es vender antes que comprar, aunque habrá que reforzar también para seguir ilusionando.