En España hay 22.000 lugares de culto católicos, la confesión religiosa más seguida de nuestro país. Se podía pensar que la siguiente es el Islam, que cuenta con 1.500 mezquitas. Pero, en realidad, el segundo lugar en el podio lo ocupan los protestantes, con más de 4.300 centros de culto repartidos por todo el territorio español. Y subiendo, porque en los últimos años las iglesias evangélicas (de distintas corrientes, reunidas todas bajo el mismo paraguas) han crecido en número en España.
El pasado 25 de marzo, la iglesia protestante salió a la palestra en todos los medios de comunicación. El motivo fue la intervención de Yadira Maestre, una predicadora evangelista neopentecostal (una de las corrientes protestantes más populares) del Centro Apostólico Cristo Viene de Usera en un mitin del Partido Popular con la comunidad iberoamericana de Madrid. Además de alinearse claramente con los populismos de derecha (Trump o Bolsonaro), esta pastora evangelista apoya retiros para ‘curar’ la homosexualidad y asegura que curó el cáncer de su madre mediante la imposición de manos. El vídeo, que empezó siendo compartido por los populares, acabó desapareciendo de esas cuentas sin dejar el menor rastro.
¿Está la Iglesia Evangélica española interesada en ser un actor político? ¿Pretende crear un lobby de presión? ¿Es esta una cuestión que parte de toda la iglesia evangélica, o solamente de unos cultos determinados? EL PERIÓDICO DE ESPAÑA habla con sus portavoces para elaborar una radiografía del cristianismo evangélico en nuestro país; una confesión al alza, pero con tantos cultos (presbiterianos, metodistas, anglicanos, pentecostales…) y particularidades, que requiere un análisis detallado. Y con una posición muy clara con respecto a su participación en la política.
No hay censo
¿Cuántos fieles tiene la iglesia evangélica en España? Se desconoce. No existe un censo de protestantes en España. Sí que se dispone, por contra, del número de congregaciones (3.300) y de iglesias, que son 4.348 en todo el territorio español. De todas ellas, la mayor parte están ubicadas en Madrid, con 780 lugares de culto y Barcelona, con 915. Le siguen Andalucía con 678 y la Comunidad Valenciana, que tiene 459, según datos del Observatorio del Pluralismo Religioso.
“En los últimos 20 años ha habido un crecimiento importante de nuevas iglesias establecidas, sobre todo en la primera década del siglo XXI, debido al impulso de la migración latinoamericana, africana y rumana (en menor medida de China, Corea, etc.). Este impulso migratorio ha disminuido en la segunda década y lo mismo ha sucedido con el crecimiento de las iglesias evangélicas que acogieron población inmigrante de fe evangélica. Ese crecimiento no ha cesado, pero se ha ralentizado”, explican a este diario desde la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) que, creada en 1986, agrupa a las iglesias acogidas a la reforma protestante.
Aunque se haya ralentizado, las últimas dos décadas se han convertido en la edad de oro del protestantismo en España. De hecho, apuntan desde FEREDE que “como dato a destacar, podemos apuntar que en en el año 2004 había menos de 1.000 parroquias evangélicas inscritas en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia. Es decir que, en 20 años, aproximadamente, ese número se ha más que triplicado“. Y añaden que “aunque no dispongamos de un censo como tal, calculamos 1.500.000 entre fieles que asisten regularmente a nuestras parroquias y los ‘protestantes sociológicos’; es decir, residentes del norte de Europa que pasan más de seis meses en España”.
No sólo eso. Desde el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) han elaborado estudios que concluyen que, a pesar de no contar con un censo de fieles, “en estos últimos veinte años, la cifra de españoles que se declaran protestantes se ha multiplicado por diez y ha pasado del 0,2% de 1998 al 2% del 2018, según datos del Observatorio de Pluralismo Religioso. El desencanto de los cristianos con la doctrina católica puede ser uno de los factores principales de esta conversión, sumado al ya mencionado del boom de la inmigración latinoamericana, africana y rumana”.
Gana Filadelfia
Otro factor es, según apuntan desde FEREDE, la libertad religiosa en España, recuperada hace poco más de 40 años, “que solo existió durante los breves intervalos de la Primera y Segunda Repúblicas, etapas que coinciden con el establecimiento y crecimiento de iglesias y entidades evangélicas. Eso ha marcado un antes y un después en el desarrollo y evolución de las iglesias evangélicas, sus instituciones y la multiplicación de nuevas iglesias en todo el territorio nacional. Creemos que algo parecido ha pasado en Latinoamérica, cuando después de décadas de dictaduras y hegemonía religiosa católica, se ha recuperado la libertad religiosa”.
Hay otro par de claves apuntadas por esta institución para darle explicación al incremento de fieles a la confesión protestante: “Al margen de estas razones de carácter general, cabe destacar dos fenómenos particulares que han incidido de manera importante en la visibilización y crecimiento de las iglesias evangélicas en España. El primero es el impacto en el pueblo gitano español a partir de la década del 60. La iglesia evangélica Filadelfia, con fieles de etnia mayoritariamente gitana, es la más numerosa en España con alrededor de 1000 lugares de culto”. Por último, señalan desde FEREDE, otra razón que influye es “la gran labor social que se ha llevado a cabo entre toxicómanos y personas en situación de marginalidad a partir de los 80, que ha dado origen a nuevas iglesias en todo el territorio nacional y en varios países del mundo”.
Fundar una iglesia evangélica, además, comporta una serie de ventajas que se enumeran desde la Federación: “La principal es que las iglesias miembro de FEREDE se benefician de los Acuerdos de Cooperación firmados con el Estado español que, entre otras cosas, reconoce los efectos civiles de los matrimonios celebrados por sus Ministros de Culto que, además, son los únicos que pueden desarrollar una labor de capellanía evangélica en establecimientos públicos (Hospitales, Fuerzas Armadas, Centros Penitenciarios, etc.). También existen algunos beneficios fiscales para las iglesias, como ser la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para los lugares de culto en propiedad (exclusivamente dedicados al culto, quedando excluidas otras propiedades)”.
Política protestante
No obstante, el motivo por el que las iglesias evangélicas han vuelto a las portadas en los últimos días es el susodicho mitin popular del pasado fin de semana en Madrid. A priori podría parecer un contrasentido. Y de hecho lo es. La Federación, dado el alud de preguntas recibidas, se vio obligada a publicar un comunicado en el que recordaban cuál es su postura respecto a la participación de Ministros de Culto evangélicos en mítines políticos.
A pesar de que entienden que las opiniones particulares de los fieles evangélicos sobre cualquier asunto “se encuentran amparadas en el marco del derecho individual a la libertad de expresión y solo representan a quien las profiere”, sí que vieron necesario apuntar que “los cristianos evangélicos en España suscribimos la separación Iglesia-Estado, principio democrático enunciado por la Reforma protestante radical del siglo XVI que los evangélicos hemos defendido siempre con gran riesgo y perjuicio para nuestras iglesias, y siendo presa por esta causa de persecuciones por parte de regímenes absolutistas en los últimos cinco siglos”.
Intentan así desmarcarse de cualquier tipo de posicionamiento o utilización política de su confesión, aunque el sello evangélico está directamente unido a la política en América Latina. “Medio siglo atrás, la feligresía evangélica representaba al 3% de la población latinoamericana. Esa cifra se ha multiplicado al menos por siete en la actualidad, con algunos casos aun más excepcionales. En Guatemala, Honduras y Nicaragua la proporción es del 40%. En Brasil perfora el 30%, con el añadido que algunas de sus iglesias tienen un poder político considerable, como lo demostraron durante la era de Jair Bolsonaro y en la actualidad, ante un Gobierno de signo contrario, el de Luiz Inácio Lula da Silva. Para ganar las elecciones, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) tuvo que cortejar a sus pastores y buscar formas de forzada convivencia, además de negar que tuviera intenciones de incendiar templos y pactar con el demonio”, ilustraba Abel Gilbert en EL PERIÓDICO.
“La inclinación natural de las iglesias pentecostales es la de aliarse con sectores conservadores. El ascenso de Alberto Fujimori en Perú, en los años 90, fue silenciosamente acompañado por sectores evangélicos. Si por entonces esos respaldos se expresaban con discreción, a estas alturas los pastores ya no ocultan su deseo de intervenir en las políticas públicas ni en los gobiernos. Bolsonaro tuvo su propia ‘bancada evangélica’. Lo mismo sucedió en Guatemala con el actor y presidente Jimmy Morales y su sucesor, Alejandro Giammattei. El alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, pelea por alcanzar la presidencia en las elecciones de octubre, en nombre de la derecha. De cara a las primarias de ese espacio en agosto ha sumado a su equipo Cynthia Hotton, una feroz antiabortista y portavoz de pastores de verbo recalcitrante”, prosigue la pieza.
Carismáticos
Aquí en España, al menos de momento, los evangélicos respetan esta separación de poderes. Pero ha sido una de sus corrientes, la neopentecostal (también llamada ‘Carismáticos’, procedente precisamente de los países iberoamericanos)la que se ha colocado en la parrilla de salida de las confesiones que quieren influir en la política. Reconocen en la Federación que en la confesión evangelista hay cultos distintos y que es la neopentecostal la que se encuentra en esta tesitura: “Son numerosas las iglesias bautistas y las Asambleas de Hermanos. La Anglicana, Presbiteriana, Metodista… todas tienen un gran arraigo histórico con más de 150 años de presencia en España. No tenemos datos de la existencia de iglesias neopentecostales en España, pero el pentecostalismo histórico español se desmarca de esa corriente”.
Son, por tanto, los neopentecostales, llegados desde América Latina, los más proclives a participar en la vida política. El evangelismo español se desmarca de esta tendencia. Pero el crecimiento de este tipo de cultos, especialmente en la periferia de las grandes ciudades española, y su influencia en la población migrante, prevé que su participación en política, aquí en España, sea sólo cuestión de tiempo.
