El Real Madrid no tira aún la toalla. Los blancos resolvieron con suficiencia y autoridad el duelo previo al último clásico de la temporada y demostraron que no están dispuestos a facilitar el alirón anticipado del Barcelona. Un ‘hat trick’ de Benzema en un margen de apenas siete minutos y otros tres tantos de Rodrygo, Marco Asensio y Lucas Vázquez tumbaron a un Valladolid que salió al Bernabéu con mucho atrevimiento, pero que se descompuso como un azucarillo en cuanto los locales se pusieron por delante en el marcador.
La salida del equipo de Ancelotti no invitó precisamente al optimismo. Los blancos tardaron quince minutos en desperezarse. En esa primera fase el Valladolid fue protagonista y dispuso de dos claras ocasiones para ponerse por delante. Roque Mesa envió un balón al poste (10′) y un minuto después Monchu desperdició un buen centro de Rosa. Los pitos que se escucharon en el Bernabéu despertaron a los blancos de su letargo.
Lucas Vázquez fue el primero en pisar el área (16′) con algo de ambición. Esa acción fue la señal de que las cosas iban a cambiar. El Real Madrid empezó a carburar en ataque, ayudado por la decisión de su técnico de cambiar de posición a Rodrygo y Marco Asensio (el primero pasó a la banda derecha y el segundo se colocó como mediapunta). El 1-0 nació de una contra del mallorquín, que sirvió un gran balón al brasileño y éste marcó con un disparo cruzado.
El Valladolid se descompuso por completo y en apenas siete minutos Benzema dejó el partido visto para sentencia con tres goles que retrataron a la defensa visitante. El 2-0 fue consecuencia de una indecisión entre Asenjo y El Yamiq, el 3-0 llegó con un disparo desde la frontal y en el 4-0 el francés culminó un centro de Rodrygo con un remate acrobático. El resultado pudo ser mucho más amplio si Benzema o Asensio hubieran aprovechado otras tres ocasiones claras.
PENSANDO EN LA COPA
Consciente de que el partido estaba finiquitado y que su equipo estaba dando muchas facilidades, Pacheta hizo un triple cambio en el descanso. El recién salido Kike envió un segundo balón al poste para desesperación de su técnico, aunque los blancos no se alteraron. Conscientes de que el próximo miércoles tienen una cita muy importante en el Camp Nou, donde necesitan remontar el 0-1 de la ida para poder estar en la final de la Copa, levantaron claramente el pie del acelerador.
Rodrygo tuvo el 5-0 en sus botas dos veces, pero primero se interpuso el poste y luego el VAR, que avisó al colegiado de que Vinicius había controlado el balón con la mano antes de asistir a su compatriota.
Ancelotti empezó a dar entrada a jugadores de refresco pensando en el clásico y hasta se acordó de Hazard, que llevaba sin aparecer desde el 3 de enero. Aún quedó tiempo para que Marco Asensio y Lucas Vázquez redondearan el marcador con el quinto y sexto de la tarde a pase de Rodrygo y Hazard, respectivamente.