Salvo milagro, el Elche dejará de formar parte de la primera división a final de temporada. Es colista en solitario con solo 13 puntos, cosechados gracias a dos victorias, siete empates y diecisiete derrotas en los 26 partidos disputados hasta ahora.
Con un balance tan pésimo, no es extraño que su propietario, el empresario argentino, Christian Bragarnik, lo haya intentado todo para enderezar una situación comprometida. Sin éxito. Porque por el banquillo del conjunto ilicitano ya han pasado entrenadores de todo tipo de perfil y ninguno de ellos ha sido capaz de encadenar una buena racha de resultados.
Este sábado ante el Barça dirigirá al Elche su sexto entrenador esta temporada, Sebastián Beccacece, que todavía no se ha estrenado. Como curiosidad, el representante del técnico es el propio presidente del Elche, que ha buscado una cara conocida para intentar el milagro de salvar el equipo en los dos meses que quedan de competición.
Beccacece fue ayudante de Jorge Sampaoli y ha dirigido al Universidad de Chile, Defensa y Justicia, Independiente y Racing Club, además de a la selección Argentina sub-20.
El Elche empezó la temporada con Francisco Rodríguez en el banquillo. Lo destituyeron tras disputarse siete jornadas y después de perder por 2-1 contra el Rayo Vallecano en Vallecas. El entrenador del filial, Alberto Gallego, dirigió al equipo durante un partido mientras no llegaba, Jorge Almirón, que ya había entrenado al equipo la temporada pasada.
Cinco partidos después, Almirón era destituido después de no hacer reaccionar al equipo, que seguía todavía sin ganar ningún partido y era colista destacado de primera. La derrota contra el Valladolid (2-1) le condenó.
El Elche se puso en manos de Pablo Machín, aunque antes de su llegada el secretario técnico, Sergio Mantecón, dirigió al equipo durante dos encuentros. El ex técnico de Girona, Espanyol y Sevilla, entre otros, fue destituido después de 12 partidos dirigidos, con un balance de dos victorias, tres empates y siete derrotas durado cuatro meses en el cargo.
La carta de despedida de Machin
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Y ahora ha llegado Sebastián Beccacece, el sexto. ¿Será capaz el técnico argentino de obrar el milagro? Lo tiene muy difícil, por no decir imposible. Lo que si que ya no está tan claro es si podrá cumplir con el dicho de ‘entrenador nuevo, victoria segura’. Por si acaso, que el Barça tenga cuidado.
