En los últimos meses Khvicha Kvaratskhelia ha sido el nombre de moda en Europa. Su irrupción en el Nápoles, su impacto en la Champions, y jugadas que llenan las redes de highlights lo han catapultado al primer plano mediático.
Desde entonces su nombre se ha relacionado con los grandes de Europa. El entorno del georgiano entró en el juego con dos grandes nombres: Madrid y Barça. Así, su representante Mamuka Jugeli resaltó en una entrevista en su país natal que “tanto su padre como yo somos hinchas del Barça, pero Kvara ama al Real Madrid. Es un jugador para un equipo de ese nivel, ya que está capacitado para jugar en cualquier equipo”.
La realidad, ahora que el jugador parece que ha optado por seguir en el Nápoles, es que el Madrid estaba atento a la situación del delantero, pero para el Barça solo fue una posibilidad remota. En primer lugar por el precio desorbitado del que se hablaba.
Una venta casi imposible
En Italia aseguraban que el Nápoles solo se planteaba una venta a partir de los 100 millones. El propio presidente del conjunto italiano, Aurelio De Laurentiis, no descartaba su venta, pero hablaba de una propuesta “indecente” para empezar a hablar.
En el caso del Barça, además, la posición que ocupa el georgiano ya está cubierta: el Barça cuenta con muchos jugadores que pueden ocupar la posición de extremo como Dembélé, Raphinha, Ferran Torres, Ansu o Ansu, cedido a Osasuna. Además en los últimos tiempos Xavi está apostando por la fórmula de los cuatro centrocampistas por lo que solo juega con dos delanteros claros.
El Madrid, por su parte, tampoco estaba dispuesto a desembolsar una cantidad cercana a los 100 millones por el extremo. Con todo, en Italia ya se da por hecho que renovará hasta 2028 y se le doblará el sueldo.
