No retroceder será la meta que perseguirán hoy los efectivos del dispositivo de extinción después de un día donde hubo lugar para cierto optimismo, aunque fuera contenido. La de ayer fue la séptima jornada desde que se declaró el incendio de Villanueva de Viver. La meteorología sonrió en cada uno de los balances sobre los trabajos se informó de una evolución favorable, trabajando en refrescar, asegurar y repasar el perímetro afectado.
La ausencia de reigniciones permitió, de hecho, avanzar el regreso a casa de alrededor de 200 vecinos de las localidades de Villanueva de Viver, Higueras, Pavías y la Puebla de Arenoso, así como de sus pedanías de los Cantos y la Monzona. Entre todos ellos, después de varios días, hubo lugar de nuevo para la alegría. El operativo de acompañamiento se produjo, según Emergències de la Generalitat de Valencia, «sin incidencias» con el apoyo de la Guardia Civil y otros recursos, atendiendo a las personas más vulnerables, como los de una edad más avanzada.
“No hay que bajar la guardia”
Quedan aún evacuadas 1.500 personas, como los habitantes de Montán o Montanejos, «cercanos a barrancos con una gran masa forestal y a puntos calientes, por lo que no es posible su regreso», explicó la consellera de Interior, Gabriela Bravo, que fue la encargada de anunciar la esperada noticia, a falta de otras más. Eso sí, fue tajante en que «no hay que bajar la guardia» ante las previsiones para hoy y mañana.
Los dos frentes que se vigilan de cerca siguieron siendo un día más el de Montán en dirección Montanejos y el de Fuente la Reina, los dos municipios que amenazó el fuego.
Un escenario «positivo» que también permitió que se desescalaran los medios de apoyo procedentes de otras comunidades autónomas. Ahora bien, el secretario autonómico de Emergencias, José María Ángel, matizó que tienen «el compromiso de las comunidades de que se volverán a incorporar si es necesario».
Lo hizo en la última actualización tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) que presidió el president de la Generalitat, Ximo Puig, donde añadió que durante la noche «seguirán asegurando el perímetro y refrescando zonas» alrededor de 350 efectivos terrestres, a los que se sumarán desde primera hora 16 medios aéreos, siempre que sea posible.
El secretario autonómico también actualizó la información sobre la afección del incendio, elevándola a 4.700 hectáreas con el perímetro todavía en 55 kilómetros lineales. La cara opuesta de la jornada la protagonizó lo que se espera para hoy y mañana. «Tendremos un día muy complejo, con viento de poniente que dejará rachas de hasta 70 kilómetros por hora y una humedad relativa por debajo del 20», dijo Ángel, aludiendo a las previsiones de Aemet.
imágenes del desastre natural. 1 Un grupo de bomberos forestales traslada una manguera en uno de los parajes afectados por las llamas. 2 El incendio cercó al municipio de Montán, desalojado días antes por el peligro de que afectará a las viviendas.
3 El monte tras el paso de las llamas.
4 Los técnicos en el Puesto de Mando Avanzado, situado en Barracas, analizan la evolución del incendio. 5 Un tronco humeante evidencia el peligro que aún acecha.
6 Un guardia civil acompaña a uno de los vecinos que ha podido regresar a su casa después de una semana.