Al ritmo de Frida Maanum, autora de un golazo con el que alcanzó la cumbre en su sensacional encuentro, el Arsenal ganó este miércoles por 2-0 al Bayern Múnich, remontó el 1-0 del choque de ida y accedió a las semifinales de la Liga de Campeones femenina tras una década ausente.
Maanum congeló el tiempo del Arsenal Stadium con un remate espectacular que abrió el camino de la remontada a sus compañeras. A los veinte minutos, conoció una gloria merecida después de un inicio espectacular al que después dio continuidad durante todo el choque. La jugadora noruega, con la inestimable ayuda de la incombustible Eina Blackstenius, autora del segundo tanto, se comió al Bayern Múnich.
Los tantos de ambas permitieron al conjunto inglés, único de su país que ha ganado la competición, volver a codearse con los mejores del continente. Desde 2013, cuando fue eliminada por el Wolfsburgo, no conseguía colocarse entre las cuatro mejores. Este miércoles, se ganó ese honor después de firmar una primera parte perfecta.
Como anécdota, el equipo arbitral, por primera vez en un partido de la Liga de Campeones femenina, estuvo formado al completo por un equipo español: Marta Huerta de Aza, como árbitra principal; Guadalupe Porras Ayuso y Eliana Fernández González, como asistentes; Guillermo Cuadra Fernández estuvo el VAR; y José Luis Munuera Montero en el AVAR.
No tuvieron mucho trabajo en un duelo en el que el Arsenal no quería quedarse fuera de una competición que ganó hace ya casi dos décadas. En concreto, en 2007, cuando disputó su única final. Desde entonces, ha vagado por el desierto sin éxito y para acceder a las semifinales tenía que remontar el gol de ventaja (1-0) que consiguió el Bayern en la ida.
El tanto de Lea Schüller en Múnich daba esperanzas a un equipo emergente que aún no ha conseguido hazaña relevante alguna. La empresa del cuadro germano, aguantar en Londres, tenía marcada unas pautas: mantener el nivel tras ganar en la fase de grupos frente al Barcelona (3-1). Desde entonces, todos sus partidos se contaron por victorias, como una auténtica apisonadora.
Sin embargo, desde el primer minuto, la apisonadora fue el Arsenal. El equipo dirigido por Jonas Eidevall arrasó a su rival con un fútbol muy vertical y abierto, con mucho protagonismo para Katie McCabe, Noelle Maritz, Victoria Pelova y Caitlin Foord. Las cuatro entraron por las bandas sin descanso y abastecieron a Blackstenius de numerosos balones de los que también se aprovechó Maanum, la directora de una orquesta que no tardó en subir el primer tanto al marcador.
La centrocampista noruega culminó una combinación al borde del área entre Blackstenius y Leah Williamson con un gran disparo que entró por la escuadra derecha de la portería defendida por Maria-Luisa Grohs. Maanum marcó un golazo en toda regla, tal vez el mejor de todos los partidos de cuartos de final que se han disputado hasta el momento.
A la fiesta se apuntó poco después Blackstenius, que no desaprovechó una gran asistencia de McCabe desde la banda izquierda. Con un gran cabezazo, dio la vuelta por completo a una eliminatoria que pudo sentenciar ella misma con otro remate que salvó Grohs y después Lotte Wubben-Moy, que estrelló contra el larguero un centro envenenado.
El Bayern, absolutamente noqueado, se marchó a los vestuarios al filo de la navaja y sin argumentos para pasar a la siguiente ronda. Después, en algún tramo tuvo algún arranque de orgullo, pero fue insuficiente. El Arsenal defendió bien su renta e incluso pudo aumentarla en un mano a mano que erró Foord tras un genial pase de tacón de Maanum, que dejó otro sello de su calidad en medio de una victoria muy deseada para el club inglés. Una década después, estará en semifinales.