La trama principal de Starbuck, una película canadiense de 2011 dirigida por Ken Scott, se basa en la historia de un donante de esperma anónimo que podría haber engendrado alrededor de 150 hijos biológicos.
No obstante, en el film, el personaje principal descubre que en realidad tiene 533 descendientes, de los cuales 142 han iniciado una acción legal conjunta para obligar a la clínica a revelar la identidad del donante anónimo.
La trama está basada en hechos reales.
La realidad supera a la ficción
Las restricciones legales en cuanto al número de donaciones de esperma y óvulos tienen una base médica: buscan prevenir la eventual unión entre hermanos biológicos, lo cual podría dar lugar a posibles trastornos o enfermedades hereditarias. Cada país tiene sus propios límites.
Pero eso no ha impedido que incluso la trama de la película Starbuck haya sido superada por un reciente escándalo que ha tenido lugar en Países Bajos. Un donante de esperma en este país, Jonathan M., estaba incluido en una lista negra en esa nación por no cumplir con el límite máximo de 25 niños nacidos por este método.
El donante, que además había promocionado sus servicios a nivel internacional a través de internet, incluyendo en España, parece haber engendrado más de 550 hijos.
Para enfrentar el problema de los donantes seriales de esperma, las autoridades de los Países Bajos están implementando diversas acciones, como la creación de un registro central de donantes de esperma.
Límite de hijos de donantes de semen en España
La legislación española es más restrictiva que la de Países Bajos. A diferencia de la normativa neerlandesa, que permite a un donante de esperma tener un máximo de 25 descendientes exitosos, la ley española establece un límite de seis hijos nacidos vivos, tanto para donantes de esperma como de óvulos.
Además, para evitar el fraude, las clínicas españolas están sujetas al Sistema de Información de Reproducción Humana Asistida (Sirha) del Ministerio de Sanidad, que garantiza la trazabilidad de las donaciones de óvulos y esperma.
Por ello, las clínicas están obligadas a informar a Sirha acerca de la cantidad de veces que una persona ha donado gametos, cuántos embarazos en curso se han logrado con sus células reproductivas y cuántos niños nacidos se han obtenido, considerando tanto los propios como los resultantes de donaciones.
Cómo es la legislación en otros países
Otros países, como Gran Bretaña, Francia y Suecia, tienen establecidos sus propios límites al número de hijos que un donante de esperma puede tener. Sin embargo, estos límites no existen en algunos lugares como Estados Unidos.
Allí, solamente existen pautas proporcionadas por la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, una organización profesional que sugiere limitar las concepciones de donantes individuales a 25 nacimientos por cada 800.000 habitantes.
Además, aunque en muchos países está prohibido remunerar a los donantes de esperma con grandes sumas de dinero, en Estados Unidos, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) no establece un límite monetario específico, aunque sí que regula la donación de esperma de la misma manera que todas las donaciones de tejidos.