En un contexto generalizado de precio de los alquileres de vivienda al alza, el Gobierno ha previsto una serie de medidas tendentes a conseguir que ese gasto mensual se haga menos difícil.
En concreto, se establece un máximo de un 2% de subida en las revisiones de contratos de arrendamientos hasta final de año y se obliga a prorrogar aquellos contratos que expiren antes del 30 de junio, por otros seis meses y siempre que el inquilino así lo quiera, con la excepción de que el propietario precise del inmueble como alojamiento propio, de sus familiares o de su cónyuge.
Al mismo tiempo, aquellos inquilinos con menores ingresos y un alquiler mensual máximo de 600 euros pueden optar a ayudas económicas si cumplen una serie de requisitos económicos. Las subvenciones se gestionan a través de las autonomías y su detalle está reflejado en este enlace.
El Plan estatal de Vivienda 2022-2025 solo prevé ayudas al alquiler para la vivienda habitual y permanente y para inquilinos con ingresos anuales de hasta 3 veces el IPREM, 4 veces el IPREM para familias numerosas y personas con discapacidad y 5 veces el IPREM para familia numerosa especial y personas con distintos grados de discapacidad.