Bélgica se impuso este martes por 2-3 en un amistoso a Alemania gracias a un gran primer tiempo y un muy buen partido de Kevin De Bruyne, con asistencias y un gol que a la postre fue el de la victoria. Se trata de la primera victoria belga desde 1954 sobre los germanos, que se habían llevado los once duelos anteriores. En el segundo tiempo Alemania tuvo una clara mejoría pero no le alcanzó para el empate.
Bélgica tuvo un comienzo imponente que llevó a que Alemania viviera una verdadera pesadilla en la primera media hora de juego. Aunque el primer remate en dirección a puerta lo tuvo Alemania en los pies de Gnabry en el minuto 6 a vuelta de correo Bélgica abrió el marcador.
Lukaku recibió el balón en la mitad del campo, controló y jugó con Kevin de Bruyne que le metió un pase a Yannick Carrasco que marcó un remate con la pierna derecha dentro del área tras regatear a Marius Wolf. En el 9 Lukaku, otra vez a pase de De Bruyne, marcó el segundo con un remate de pierna derecha.
Los signos apuntaba a una goleada belga ante una Alemania que carecía de toda estabilidad ofensiva y de la que casi no había noticias en la mitad contraria. En el minuto 19 Dodi Lukebakio tuvo el tercero en sus botas en un contragolpe después de un saque de esquina a favor de Alemania pero su remate salió desviado cuando estaba solo ante Marc André Ter Stegen. En el 21, en un saque de esquina, Lukaku remató de cabeza contra el larguero.
A la media hora de juego, Alemania hizo dos cambios. Uno forzado, por lesión de Goretzka que fue sustituido por Felix Nmecha, y otro en buscar de estabilidad al dar paso a Emre Can en sustitución de Florian Wirzt. La entrada de Can le dio cierta solidez defensiva a Alemania y partir de allí empezó a haber una ligera mejora
Hacia el final de la primera parte se dieron dos remates, uno de Timo Werner y otro de Wolf que no llevaron verdadero peligro, y se generaron algunos saques de esquina. Uno de ellos terminó en un penalti que se produjo cuando un cabezazo de Niclas Füllkrug, que iba en dirección a la portería, pegó en el brazo de Lukaku que estaba completamente separado del cuerpo.
Füllkrug asumió la responsabilidad y recortó al filo del intermedio. Cuando los equipos se fueron al descanso lo mejor para Alemania era el marcador. En el segundo tiempo Alemania mostró una clara mejoría, Bélgica perdió fuelle ofensivo en parte por la salida de Lukaku, Lukebakio y Carrasco.
Alemania generó algunas llegadas, entre ellas una gran ocasión, iniciada con un pase largo de Ter Stegen, que terminó en un remate desviado de Gnabry. Sin embargo, en la primera acometida belga en la segunda parte De Bruyne hizo el tercero para su equipo, en el minuto 78, con un remate de primera de pierna zurda dentro del área a centro de Trossard.
Alemania siguió insistiendo y en el 84 Gnabry, tras una excelente jugada individual en la que dejó varios contrarios en el camino, estrelló el balón contra el poste. El propio Gnabry sí marcó el segundo para Alemania con un remate desde corta distancia a centro de Kevin Schade desde la izquierda.
La insistencia en los últimos minutos –en los segundos finales hubo dos saques de esquina en los que Ter Stegen subió al área contraria- no le alcanzó a Alemania.