Los fiscales del ‘procés’ han decidido este martes renunciar a recurrir el último auto del magistrado Pablo Llarena, en el que confirmaba el procesamiento del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont por desobediencia y la malversación agravada.
Fuentes fiscales han señado a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica, que el recurso de apelación, que aún es posible interponer contra la resolución, carece de sentido, al haberse pronunciado ya la Sala de lo Penal del Supremo, al revisar la sentencia del ‘procés’ y condenar al presidente de ERC, Oriol Junqueras, por desobediencia y la malversación más grave.
Aunque el recurso de apelación corresponde a magistrados distintos a los que juzgaron el 1-O, los fiscales entienden que tendrán el mismo criterio que sus compañeros.
Tanto la fiscalía como la Abogacía del Estado consideraban que tanto Puigdemont como el resto de huidos debían ser procesados por el delito de desórdenes públicos agravados tras la reforma del Código Penal.
Sin embargo, ni Llanera ni el tribunal presidido por Manuel Marchena comparten ese criterio. Las dos instancias consideran derogada la sedición y que la conducta de huidos y ya condenados solo era castigable como desobediencia.
