Los Denver Nuggets sufrieron hasta el final este lunes para tumbar a unos Philadelphia 76ers sin Joel Embiid ni James Harden (116-111), en una noche iluminada por un nuevo triple doble del serbio Nikola Jokic, con 25 puntos, 17 rebotes y 12 asistencias. Los Nuggets tuvieron 22 puntos de ventaja en el tercer período, pero estuvieron a punto de pagar su bajón de concentración en el cuarto segmento, cuando un parcial de 22-8 de los Sixers colocó a los hombres de Doc Rivers a tan solo tres puntos.
Jokic firmó el triple doble número 104 de su carrera, en una noche en la que unos problemas físicos aplazaron un choque estelar con Embiid, entre dos de los grandes favoritos para ganar el MVP de la temporada. Jokic fue apoyado por 19 puntos de Jamal Murray y 18 de Bruce Brown. Para los Sixers, Tyrese Maxey firmó 29 puntos, veinte de ellos en el segundo período, pero solo cuatro en la segunda mitad. Tobias Harris aportó 16, así como Paul Reed, saliendo del banquillo.
Doc Rivers destacó en los prolegómenos del partido que su prioridad es que Embiid llegue en su mejor forma a la postemporada y que en este momento “no hay debate”: si no está bien, no va a arriesgar agravar sus condiciones. Ante la baja del líder de los 76ers, en el Pepsi Center de Denver circulaban carteles que ironizaban por su ausencia, en el que aparecía su cara y una descripción que destacaba sus características: “Cero MVPs”, era una de las principales provocaciones de los aficionados de los Nuggets.
En la pista, los 76ers aguantaron bien la primera mitad gracias a una monumental actuación de Maxey, que llevaba 25 puntos al descanso. Firmó 20 puntos en un estelar segundo cuarto, con 8 de 11 en tiros, y permitió a los 76ers colocarse a solo cuatro puntos de los Nuggets (61-57). Pero el poderío de Denver emergió en un gran tercer período, en el que un parcial de 22-2 en menos de cinco minutos lanzó a los Nuggets hacia el 83-61 que dejaba tocados a los 76ers. Jokic dirigió ese crecimiento con 14 puntos frente a un rival que se atascó por completo desde el arco, con un cero de siete que le pasó factura. Los Nuggets lucían un margen de catorce puntos (91-77) para entrar en el último cuarto. Se relajaron los Nuggets y los 76ers firmaron un parcial de 22-8 que les colocó a tan solo seis puntos con 1.51 por jugar. Un ‘tap-in’ de Montrezl Harrell subió el 111-114 al luminoso en el último minuto y los Nuggets arriesgaron complicarse aún más el partido con 13.3 por jugar, cuando Jeff Green estuvo a punto de devolver la posesión a los Sixers por recibir el balón con un pie a un milímetro de la línea. Los árbitros revisaron la jugada, pero acabaron pitando una falta defensiva de los Sixers. Green no falló desde la línea de libres y sentenció el duelo.
Los 76ers tienen un calendario exigente en los próximos días, con duelos contra los Dallas Mavericks, los Toronto Raptors, los Boston Celtics, los Milwaukee Bucks y los Miami Heat. Los Nuggets, ya clasificados matemáticamente para los playoffs, se medirán con los New Orleans Pelicans, los Phoenix Suns y los Golden State Warriors.