España está empezando a registrar temperaturas típicamente veraniegas a principio de primavera. Hasta ahora, lo ‘normal’ era registrar máximas por encima de los 30 grados hacia finales de mayo o principios de junio. Este año, esta cifra se ha alcanzado en las últimas semanas de marzo. Las previsiones apuntan a que el mes acabará con una nueva subida de las temperaturas que, en algunas zonas, traerán registros de hasta 10 grados por encima de los valores normales para esta época del año. “El calor de estos días se escapa de lo normal. Las altas temperaturas cada vez llegan antes y tardan más en irse”, advierte Cayetano Torres, meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Según apuntan los primeros análisis, este mes de marzo ha sido excepcionalmente cálido en prácticamente toda España. En las tres primeras semanas del mes se registraron una decena de récords de temperatura en varios puntos del país. En la segunda quincena se han vivido algunos de los días más cálidos jamás registrados para estas fechas. La temperatura media normal para esta época del año debería rondar entre los 12 y los 13 grados: en los últimos días, en ciudades como Barcelona, los termómetros han estado entre los 16 y los 20 grados (con máximas por encima de los 26).
Los pronósticos apuntan a que el mes cerrará con un nuevo episodio de “calor extremo” que podría elevar los termómetros entre 5 y 12 grados por encima de lo normal para esta estación. “Esta semana podríamos alcanzar 30 grados en ciudades desde ciudades tan al sur como Sevilla o tan al norte como Bilbao, donde hasta ahora no era habitual registrar este tipo de temperaturas tan altas y tan pronto”, explica la meteoróloga Mar Gómez, de ‘eltiempo.es’. “Estas temperaturas son más típicas de un mes de junio que de un marzo“, añade la experta.
“Esta semana podríamos alcanzar 30 grados en ciudades desde ciudades tan al sur como Sevilla o tan al norte como Bilbao”
Este año, además, el ‘calor anómalo’ (es decir, el que se escapa de los valores normales para la época de año) ha empezado mucho antes de lo esperado. En los 70, lo habitual era comenzar a registrar temperaturas cercanas a los 30 grados a mediados de junio. En la última década, debido al avance de la crisis climática y del calentamiento global, estas cifras han empezado a registrarse a partir de finales de mayo. El año pasado, de hecho, los termómetros se dispararon por aquellas fechas y dejaron el mes de mayo más cálido desde que existen registros. Este año, contra todo pronóstico, los 30ºC ya empiezan a hacerse notar en marzo: entre dos y tres meses antes de lo normal en España.
Riesgo de ola de calor
Todo apunta a que este año será todavía más cálido de lo habitual. “Los pronósticos apuntan a que vamos hacia unos meses más cálidos de lo normal. A partir de abril y hasta como mínimo septiembre se esperan temperaturas más altas que la media en todos esos meses”, explica Torres. “Si la temperatura media en estos meses asciende respecto a los valores normales, esta subida generalizada de los termómetros también aumenta la probabilidad de que haya olas de calor más duraderas e intensas durante la primavera y el verano“, explica el experto en una entrevista con El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica.
“Esta subida de los termómetros aumenta la probabilidad de que haya olas de calor más duraderas e intensas”
Los pronósticos también apuntan a una situación complicada para las lluvias en España. Hace meses que las precipitaciones escasean en buena parte del país. Desde septiembre hasta ahora, en muchas zonas ha llovido menos de la mitad respecto a un año normal. En los próximos meses, los pronósticos apuntan a que las lluvias podrían volver a sus valores normales para la época. Eso sí, según matiza Torres, “recordemos que la primavera y el verano no son épocas especialmente húmedas en España así que tampoco se esperan grandes lluvias”.
El 2023 se vislumbra como el enésimo año más cálido de lo habitual para el planeta. Las previsiones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) apuntan a un año especialmente caluroso para todo el hemisferio norte. Se esperan registros por encima de lo normal desde el Mediterráneo hasta el Atlántico y desde los países europeos hasta el terreno ruso. “Podríamos estar ante uno de los años más calurosos jamás registrados“, apuntan desde este organismo de Naciones Unidas en el que, además, recuerdan que ya venimos de los ocho años más cálidos desde que existen registros.