El Villarreal B y el Huesca empataron sin goles en el estadio de La Cerámica en un partido con mayor dominio de un filial amarillo que se topó con el meta Adrián Fernández.
El equipo de Miguel Álvarez, que cumplió 201 partidos como técnico del filial del Villarreal, apostó por una nueva victoria desde el control del balón ante un ordenado Huesca que apenas mostró fisuras.
En el primer tiempo, la mejor ocasión para marcar tuvo como protagonista a Sergio Lozano con un disparo desde la frontal del área que obligó al meta Adrián Fernández a meter una mano providencial en el minuto 25. Sin movimiento en el marcador se llegó al descanso.
En la reanudación, el Villarreal B disfrutó de más opciones para ponerse por delante con otro potente disparo de Sergio Lozano y un remate de cabeza de Fer Niño. Ambas acciones fueron neutralizadas por Adrián Fernández, el mejor de su equipo.
José Ángel Ziganda movió el banquillo en busca de oxígeno ante el dominio del Villarreal B. Los cambios permitieron al conjunto oscense asomarse por el área de un filial “groguet” que, pese a ello, siguió insistiendo en la búsqueda del gol.
Finalmente, el 0-0 resultó inalterable en un encuentro en el que el equipo que entrena Miguel Álvarez estuvo más cerca del gol y mereció algo más ante un Huesca con escasa profundidad.
