En el primer partido del parón de selecciones de finales de marzo ya llegó la primera mala noticia para Xavi Hernández. Andreas Christensen se lesionó en los primeros compases del Dinamarca-Finlandia y, a falta de que las pruebas médicas lo confirmen, estará entre tres y cuatro semanas de baja. El central está descartado para la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y también se perderá, muy probablemente, los encuentros de Liga ante Elche, Girona y Getafe.
Xavi tiene alternativas de garantías en la plantilla. Marcos Alonso completó una muy buena actuación en la visita copera al Santiago Bernabéu (0-1), en la que precisamente jugó porque Christensen tenía molestias en el tobillo, y Eric Garcia, pese a la pérdida de protagonismo que ha sufrido en los últimos meses, ha ofrecido un buen rendimiento cuando se le ha necesitado. El técnico blaugrana también tiene la opción de situar en el eje de la zaga a Jules Kounde y apostar por Sergi Roberto en el lateral. Así lo hizo en San Mamés.
La realidad, sin embargo, es que con la lesión de Andreas el Barça se quedará durante alrededor de un mes sin su defensa ganadora. Y es que el cuadro catalán ha ganado siete de los ocho partidos en los que ha saltado al terreno de juego con una retaguardia formada por Alejandro Balde, Christensen, Ronald Araujo y Jules Kounde. Ha vencido al Atlético de Madrid (0-1), al Real Madrid en dos ocasiones (1-3 en la final de la Supercopa de España y 2-1 en Liga), a la Real Sociedad (1-0), al Real Betis (1-2), al Villarreal (0-1) y al Valencia (1-0). La derrota en Old Trafford (2-1) es la única ‘mancha’ de esta línea.
Entre todas las siete victorias mencionadas, el equipo culé solo ha encajado tres dianas. Marc-André ter Stegen ha contribuido enormemente a ello con sus intervenciones salvadoras, pero Balde, Araujo, Christensen y Kounde han sido un auténtico ‘muro’ para los atacantes rivales. Solo el Manchester United fue capaz de tumbarlo más de una vez en 90 minutos. Y de llevarse el gato al agua contra una defensa impenetrable.