Son tantos los frentes abiertos que tiene el área deportiva con los Balde, Gavi, Busquets y compañía que de momento no está agendada ninguna reunión para hablar de la renovación de Dembélé.
Recordemos que aún le queda otro año de contrato y que, aunque la cláusula de rescisión será solo de 50 millones de euros este verano, Dembélé está muy integrado y contento en el Barcelona.
Se acaba de mudar a Sant Cugat y en su mente solo está continuar en el Barcelona. Tranquilidad y todo a su tiempo.
Por cierto, llegará muy justo al clásico copero, pero no se descarta que arranque en el banquillo.