El Barça afronta este fin de semana en León una nueva edición de la Copa Asobal con el cartel de claro favorito y con la gran novedad del jovencísimo Ian Barrufet (hijo del mítico exportero David) con el objetivo de alzar el título por duodécimo año consecutivo y elevar así a 18 el total de entorchados de los 33 disputados. Para ello tendrá que derrotar este sábado al REBI BM Cuenca a las 18.00 horas en la primera semifinal y después dar buena cuenta el domingo en la final ante el ganador del otro duelo de ‘semis’ entre el anfitrión ABANCA Ademar y el Fraikin Granollers.
Con el título liguero muy encarado una temporada más y con la tercera Champions seguida a tan solo cuatro partidos vista, Domen Makuc conversó con SPORT sobre esta buena línea del equipo y sobre su creciente rendimiento desde que aceptó el cambio de posición y pasó del centro al lateral izquierdo con un excelente rendimiento.
¿Cómo se encuentra?
Pues muy bien, mucho mejor que antes. Juego más minutos, tengo más peso en el equipo y seguro que por eso estoy mejor. Tengo más responsabilidad y eso me encanta.
Es que a veces olvidamos las cosas. Usted llegó al Barça siendo casi un niño…Sí, llegué en 2020 con 19. Siempre fue mi sueño jugar en el Barça y cuando llega la oferta no puedes decir que no. Al principio no sabía casi ni adónde iba, solo que jugaría en el Barça. Acerté con mi decisión, acabo de renovar hasta 2026 y solo quiero seguir mejorando y ayudar al equipo. Creo que con estos mimbres podemos conseguir éxitos históricos.
¿Cómo vivió los meses en los que apenas tenía minutos?
No fue fácil, pero el deporte es así. Hay momentos buenos y otros que no son tanto. Siempre tienes que estar muy metido y apretar el culo (ríe), pero es verdad que no fue fácil. Ahora percibo más confianza del entrenador y en el club también se confía en mí como se ha demostrado con la renovación.
Makuc, con Joan Laporta el día de su renovación
| FCB
¿Está orgulloso por haber dado la vuelta a esta situación?
Sí, mucho. En los días malos tienes que demostrar que eres jugador para el Barça. Ahí tienes que dar más y eso seguro que me ha ayudado. Ahora estoy jugando quizá un poco diferente, entiendo mejor qué quiere el entrenador de mí y cuál es mi rol en el equipo.
¿Valora que Carlos Ortega haya sido directo y sincero con usted?
Tenemos que tener una relación abierta, hablar claro y eso me gusta. Hemos conversado bastante y el resumen es que estoy mejor en la pista. Él es el entrenador y tiene que decir lo que quiere de los jugadores. Fíjate que a veces la afición no sabe lo que el míster nos ha pedido y se puede extrañar de cosas. Aquí lo importante es el equipo y si yo no marco goles pero ayudo a ganar con otras cosas, tengo que estar contento.
Ahora está jugando más de lateral, pero… ¿se sigue considerando central?
Pues sí. Siempre he jugado ahí y creo que tengo algo para estar en el centro, mandar, tomar decisiones, tengo uno contra uno para ayudar al equipo, puedo bloquear y me encuentro mejor ahí, pero si el entrenador dice que tengo que jugar de lateral no hay ningún problema. Además, ahora hay muchas permutas en la primera línea, vienes al centro, vas al lateral y al final es casi igual. Solo que cuando estás en el centro hay que tomar decisiones y los errores penalizan mucho, pero en el lateral también tienes que tomar riesgos para sacar ventaja encarando a los rivales y puedes perder balones.
¿Le ayudó mucho Blaz (Janc) en los momentos complicados?
Sí. Estás lejos de tu país y es muy bueno tener a alguien que habla tu idioma para conversar, para ver lo que piensa él. Somos buenos amigos, jugamos juntos aquí y en la selección y para mí ha sido más fácil por tener a alguien con el que puedes hablar de manera más directa por decirlo así.
Domen Makuc y Blaz Janc, tras ganar la Supercopa
| FCB
¿Cómo le sentó el gran recibimiento de la afición en Celje?
Cuando estoy en el partido no escucho al público. Solo recuerdo que entré en la pista, corrí, saludé a la gente y que hicieron mucho ruido (sonríe). Celje es también mi casa, allí di un paso adelante en la Champions y ahora todos los jóvenes que están allí lo están haciendo bien. Es una marca importante ya en el balonmano y es un club en el que puedes crecer y demostrar quién eres.
Ha renovado hasta 2026 y se le ve con ganas de seguir aprendiendo.
Tengo 22 años, soy joven y seguro que tengo que mejorar muchas cosas. Siempre se puede conseguir. Quiero ser mejor físicamente, a nivel mental y en mi juego. Siempre hay margen para eso, aunque sea un centímetro. Entreno muy fuerte y veo mucho balonmano para ver dónde puedo ser mejor. Somos profesionales, es nuestro trabajo y tenemos que estar al cien por cien en esto.
El equipo sigue brillando pese a las bajas de larga duración de Aitor Ariño y de Haniel Langaro…
Necesitamos a todos, pero fíjate que en cada partido destaca un jugador distinto y eso es muy bueno para el equipo. Tenemos una plantilla muy amplia con mucha calidad y si no puede jugar uno, otro lo hará bien. Se nota que nos falta un poco de rotación, aunque tenemos jóvenes que nos pueden ayudar en lo que necesitemos. A ver si no tenemos más bajas y los que estamos sanos aguantamos toda la temporada para ganar la tercera Champions seguida.
Makuc, calidad y desborde por arrobas
| VALENTÍ ENRICH
Acostumbrados a ganar cada partido en la Liga, ¿la Copa Asobal tiene una emoción especial?
Seguro. Por eso no queremos sorpresas. Ahora en la Copa Asobal y después en la Copa del Rey te lo juegas todo a un partido y si pierdes te vas para casa. Hay un poco más de presión, pero somos el Barça y lo tenemos que demostrar cada día. Tenemos que defender bien, hacer nuestro juego rápido con muchos contraataques y así seguro que no vamos a tener problemas.
¿Cómo se motivan para enfrentarse a un REBI Cuenca al que ganaron por 15 goles en febrero en el Palau (41-26)?
La gente cree que es fácil, pero nosotros trabajamos mucho para esto. ¿Motivarnos? Para nosotros cada partido es como si fuese el único. Tienes que demostrar por qué estás en el Barça y yo siempre quiero demostrar que jugador soy. No va a ser un fin de semana fácil. Cuenca es un buen equipo, aunque es verdad que son más peligrosos en su casa. Seguro que vamos a estar muy concentrados.
Si a principios de 2020 le dicen que estaría ahora en el Barça a cuatro partidos de su tercera Champions seguida… ¿Se lo habría creído?
(Ríe). La verdad es que no. Es un sueño, de verdad. Tenía 18 años, llegó la llanada del Barça y fui para adelante sin mirar como un caballo. Solo vi Barça. Sabía que ganaría títulos aquí, pero seguro que no esperaba dos Champions seguidas en mis dos primeros años. Estamos un poco acostumbrados a ganar, pero el entrenador nos repite que tenemos que bajar los humos. No nos deja que nos confiemos y aún podemos mejorar, por ejemplo en el siete contra seis. Tenemos un equipazo joven, llevamos dos seguidas y vamos a por la tercera.
Usted sí era del Barça de niño… porque hay una foto.
Recuerdo que cuando era pequeño mi abuelo me trajo esa camiseta. Era de Ronaldinho. La tenía puesta casi siempre, era mi camiseta preferida. Estaba cada día jugando al fútbol y al balonmano con ella y tienes razón, soy culé desde pequeño.
Makuc, de niño vestido de azulgrana
| FCB
Por cierto, ¿de qué jugador del Barça de balonmano tiene su primer recuerdo?
Mmmm…, pues sobre de (Iker) Romero. También de (Dani) Sarmiento y después de Raúl (Entrerríos), pero te diría que el primero es Iker.