Cristiano Ronaldo no da pie con bola en Arabia Saudí. El simún del desierto parece haberle secado su capacidad goleadora en el Al Nassr, dejándole lejos de sus habituales registros realizadores a lo largo de su dilatada trayectoria futbolística.
Ni marca las dianas esperadas en una Liga en teoría menor al final de su carrera ni responde a las expectativas generadas su paso por la Saudi Pro League, después de que su fichaje rompiera todas las barreras económicas con un salario de 200 millones de euros anuales hasta el 2025, a sus 38 años.
CR7 ya acumula tres encuentros consecutivos sin marcar, dos en la Liga y uno en la King’s Cup, y ya empieza a dar síntomas de su reiterativo malhumor y enfado cuando las cosas no le salen bien, con dos tarjetas amarillas incluidas en solo dos meses y medio, pese a haber anotado hasta la fecha ocho goles en siete partidos de la competición doméstica arábiga.
TRES DE PENALTI
Solo ha visto puerta en tres de los nueve encuentros disputados, una tercera parte, y solo en la Saudi Pro League, anontando un póker ante el Al-Wehda, un hat-trick contra el Damac y uno frente al Al-Fateh, y tres de los ocho han sido de penalti.
Pese a que Cristiano Ronaldo ha realizado dos asistencias y su promedio goleador es de 0,89 tantos por partido, uno cada 101 minutos, superior al de la Juventus (0,75) y sobre todo al de su última etapa en el Manchester United (0,42), sus números no se acercan aún a los mejores en el Real Madrid: 1,03 goles por encuentro (450 en 438).
Además, ha disputado todos los minutos posibles con el Al Nassr, salvo los tres últimos en la King’s Cup, cuando se fue enojado al ser sustituido por primera vez por un tema táctico pese a ganar 3-1 en los cuartos de final al Abha.
Al margen de su mala racha personal cara a puerta, con sus tres últimos partidos en blanco, el Al Nassr ha perdido el liderato de la Liga en favor del Al-Ittihad, un punto por encima, tras verse superado por un tanto de Romarinho hace una semana. Peligroso simún.
