Puede que os acordéis de una noticia ocurrida el año pasado, en la que se afirmaba que habían encontrado en una playa de Chile un pez remo o sable, que según la cultura japonesa es un presagio de desastres naturales de la Tierra y se le conoce como el ‘pez del fin del mundo’. Esto revive la fantasiosa teoría de la llegada del fin del mundo o Nostradamus.
Sobre el propio pez remo, cabe mencionar que este vive en aguas profundas, por lo cual es verdaderamente extraño encontrarlo. Su hábitat oscila entre los 200 y 1.000 metros de profundidad.
En japonés se le conoce como Ryugu no tsukai, que significa “Mensajero del Palacio del Dios del Mar“. Según la creencia popular, cuando una gran cantidad de estos peces se dirigen a las playas, quiere decir que vendrá un terremoto o tsunami.
El miedo y terror fundado alrededor de este pez por el supuesto fin del mundo se basa en la leyenda japonesa de Namazu, donde a esta especie se le considera como una serpiente marina gigante que provoca que la tierra se mueva y genere sismos o maremotos.
Además, según el mito, se crea una maldición para quien lo encuentra, ya que es una alerta para el mundo por un posible y supuesto evento catastrófico proveniente del mar. “Según la creencia tradicional, si aparecen peces remos, podría ser señal de un terremoto inminente”.
Según los científicos, los peces de aguas profundas que viven cerca del fondo del mar son más sensibles a los movimientos de fallas activas que los que se encuentran cerca de la superficie del mar, por lo que podrían estar avisando de un posible catástrofe natural inminente.
Teniendo en cuenta esto, y sin tener ningún tipo de intención de frivolizar, ¿puede que este suceso nos estuviera avisando de los terremotos ocurridos en Turquía y Siria? Seguramente, todo esto solo sea casualidad, pero es verdad que, como mínimo, es curioso y hasta preocupante.