Javier Mascherano nunca logró relajarse durante su etapa en el Barça. Llegó sabiendo que no podía ser el nuevo Busquets y tuvo que reinventarse como central para encontrar su sitio en el estilo Barça.
Lo ha reconocido en más de una entrevista: a pesar de su exitosa etapa de azulgrana, más que disfrutar del fútbol, lo sufrió. En una reportaje de Informe+, el Jefecito confiesa el momento en el que se dio cuenta de que tenía que irse del Barça.
“He tenido miles de errores en mi carrera pero si algo tuve es que siempre he sido compañero. En la última etapa de Luis Enrique había perdido protagonismo, vi a Umtiti entrenar el primer día, llame a mi representante y le dije: “Walter, acabó mi historia en el Barça, acá llegó alguien que es de otro nivel“.
El sufrimiento de Mascherano
Otra confesión del Jefecito que con la llegada de Umtiti fue perdiendo peso en la defensa del Barça. A pesar de todas las dificultades, Mascherano tuvo una carrera sólida en el Barça en una posición que era nueva para él. “Yo no era un jugador para el estilo de Pep. Esa era la realidad y yo lo sabía”, reconoce en el reportaje.
Mascherano sabía donde se metía cuando fichó por el Barça. Lo dejó claro en su presentación. “Sería un necio si pensara que voy a jugar todo en este equipo. Para mi es una ilusión poder crecer al lado de ellos, aprender de ellos, y obviamente disfrutar”.
El Jefecito llegó para ser la alternativa a Busquets pero terminó encontrado su sitio en el Barça como central. Una posición donde sabía que cada error tenía consecuencias. Lo sufrió pero salió airoso del reto.