Las llamadas de las ranas de cristal macho de Mindo se podían escuchar alrededor de esta hembra, que estaba sentada en silencio sobre una hoja. “Estas ranas tienen confianza en los humanos, y si no las molestas, puedes instalar tu equipo cerca”, explica el fotógrafo de naturaleza, Jaime Culebras, quien pensó que este ejemplar tenía los ojos ‘rubí’ más hermosos, por lo que movió cuidadosamente su cámara, trípode y flashes para estar lo suficientemente cerca como para capturar un retrato que los resaltara.
Estas ranas se encuentran en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat asociada con la minería y la tala de árboles. Solo se encuentran en el noroeste de Ecuador, en la Reserva Río Manduriacu, en las estribaciones de los Andes.
Fotografía finalista en la categoría: People´s Choice del certamen Wildlife Photographer of the Year 2022 organizado por el Museo de Historia Natural de Londres.
