Una de cada diez muertes prematuras podrían evitarse si se realizara al menos la mitad del nivel recomendado de actividad física, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge.
De este modo, bastaría con 11 minutos al día (75 minutos a la semana, la mitad de lo recomendado por el Instituto de Salud de Estados Unidos) de actividad física de intensidad moderada, como una caminata rápida.
Hacer actividad durante 75 minutos a la semana es suficiente para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Únicamente esta actividad física se asoció con un 23% menos de riesgo de muerte prematura en comparación con los participantes inactivos. Hacer actividad durante 75 minutos a la semana también fue suficiente para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en un 17 % y cáncer en un 7 %.
Los participantes que habían realizado la cantidad mínima recomendada de 150 minutos de ejercicio a la semana (o 22 minutos al día) tenían un 31 % menos de riesgo de morir por cualquier causa, un 29 % menos de riesgo de morir por enfermedad cardiovascular y un 15 % menos de riesgo de morir de cáncer. La misma cantidad de ejercicio se vinculó con un 27 % menos de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y un 12 % menos de riesgo de cáncer.
En términos generales, más allá de los 150 minutos por semana de actividad de intensidad moderada, los beneficios adicionales en términos de reducción del riesgo de enfermedad o muerte prematura parecen ser marginales.
Resultados tras revisar casi 200 estudios
Para alcanzar estos resultados, el equipo ha llevado a cabo una revisión sistemática y un metanálisis de toda la evidencia publicada, lo que les ha permitido reunir estudios que por sí solos no proporcionaban suficiente evidencia y, en ocasiones, discrepaban entre sí a fin de brindar conclusiones más robustas.
Así, en total, los autores han analizado los resultados informados en 196 estudios, que incluían a más de 30 millones de participantes de 94 grandes cohortes de estudio. Es decir, que estamos ante el análisis más grande hasta la fecha de la asociación entre los niveles de actividad física y el riesgo de enfermedad cardíaca, cáncer y muerte prematura.
Repercusiones de la falta de ejercicio
La actividad física es un excelente medio de prevención contra las enfermedades más comunes y peligrosas en la actualidad, especialmente las enfermedades cardiovasculares (responsables de 18 millones de muertes al año) y el cáncer (que causa 10 millones de fallecimientos).
A pesar de que la ciencia proporciona pruebas sólidas de los beneficios del ejercicio, el sedentarismo sigue siendo un hábito profundamente arraigado en nuestro estilo de vida.