La serie de HBO The Last of Us, basada en el popular videojuego del mismo nombre, ha puesto de moda los hongos debido a la epidemia que se describe en la historia, protagonizada por el Cordyceps. Si bien este hongo en realidad no puede afectar a los humanos, hay otros que son muy letales.
El más letal de todos es el Amanita phalloides, y tanto es así que ha sido apodado como el “hongo de la muerte”, pues es responsable de más del 90% de los envenenamientos mortales. De hecho, 30 gramos de esta seta fresca son mortales para cualquier adulto.
Peligro en Europa
El hongo habita fundamentalmente en Europa, sobre todo en regiones septentrionales. Sin embargo, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison ha revelado que Amanita phalloides no solo ha saltado a América del Norte, sino que se está reproduciendo a gran velocidad.
Reproducción tanto sexual como asexual
El descubrimiento se basa en los genomas de 86 hongos recolectados en California desde 1993 y en partes de Europa desde 1978. Entre las muestras de Estados Unidos, los hongos parecen haber podido reproducirse tanto sexual como asexualmente durante al menos 17 años, y posiblemente hasta 30 años.
Hasta el momento se sabía que muchas especies de hongos se reproducen a través de esporas tanto sexuales como asexuales, dependiendo de las circunstancias, pero hasta este hallazgo reciente, nadie sabía que Amanita phalloides se encontraba entre esta clase de hongos.
Un hongo peligroso y poco vistoso
A diferencia de otros hongos venenosos, que a menudo señalan su toxicidad con colores brillantes, la apariencia de este hongo puede engañar fácilmente tanto a humanos como a animales, lo que podría haber causado muchas víctimas desde que ha empezado a proliferar en América del Norte. Por ejemplo, en 2016, durante un brote local particularmente grave en San Francisco, se atribuyeron al hongo 14 casos de envenenamiento en humanos.
Los investigadores seguirán controlando la dispersión de esta especie para evitar nuevos casos de intoxicación.