Un equipo campeón se construye siempre desde la seguridad defensiva. Y eso, precisamente, es lo que está haciendo Xavi con el Barça. La solvencia que está demostrando el conjunto blaugrana en la Liga, donde solo ha encajado 7 goles en 20 partidos, se basa en el gran rendimiento que está ofreciendo toda la zaga (Koundé, Araujo, Christensen, Balde o Jordi Alba) y, por supuesto, se cimenta en el extraordinario estado de forma de Ter Stegen. A sus 30 años, el portero alemán parece que ha alcanzado su plenitud deportiva. En su novena temporada en el Camp Nou está mostrando un nivel que le coloca en el podio de los mejores guardametas de la historia del Barça. Atrás quedan aquellos momentos de dudas y problemas físicos.
Ter Stegen es hoy uno de los líderes (y capitán) de este nuevo proyecto que está creciendo a pasos agigantados gracias al trabajo del técnico y de los futbolistas. Los datos son espectaculares: el portero blaugrana solo recibe un tanto cada 257 minutos o, lo que es lo mismo, 0,35 goles por encuentro disputado. De hecho, ha mantenido su portería a cero en 15 partidos. De récord. Si el Barça es el sólido líder de la Liga, con 8 puntos de ventaja sobre el Madrid, es gracias, en gran parte, a las intervenciones de Ter Stegen, que vuelven a dar victorias. Dicen los que saben de fútbol que lo que tiene que hacer un portero, más allá de saber sacar el balón con los pies, es parar. Y Ter Stegen para ahora más que nunca…
Sería absurdo decir que los partidos se ganan gracias solo a Ter Stegen. Pero también es verdad que Ter Stegen contribuye a ganarlos de manera decisiva. Porque el Barça es hoy un equipo solidario y tremendamente competitivo. Un equipo con ambición y compromiso. Un equipo que fundamenta sus triunfos en un modelo futbolístico que Xavi ha aplicado con maestría. El once titular del Barça es de los mejores de Europa. Y si no llega a ser por las inoportunas lesiones de los centrales, seguiría en la Champions. El técnico ha apostado por jugar con cuatro centrocampistas en detrimento de un extremo y eso le dado mucho más control y seguridad. Y la ‘dupla’ Lewandowski-Dembélé combina a la perfección el gol y el desequilibrio.
Las paradas milagrosas de Ter Stegen son la culminación de este proceso de construcción de un nuevo Barça. El portero alemán es la guinda de este proyecto de equipo campeón.