El Ayuntamiento de Barcelona suspende de forma temporal las relaciones con Israel a causa de la ocupación de Palestina. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dirigido una carta al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para avisar que la ciudad anula provisionalmente todo vínculo con el país mediterráneo. La ruptura de relaciones también deja sin efecto por ahora el hermanamiento que une a la capital catalana desde 1998 con la segunda ciudad más poblada de Israel, Tel Aviv, como abogan 112 entidades que consideran incompatible la entente con la ocupación de Palestina. El PSC, socio de gobierno de Barcelona en Comú, ha atribuido la ruptura a una “decisión unilateral” de Colau y la ha tachado de “gravísimo error”.
“Es un gesto contundente y necesario para invitar a la paz”, ha declarado Colau, que ha recordado que el consistorio ya interrumpió el hermanamiento con San Petersburgo tras la invasión rusa de Ucrania. A su vez, la alcaldesa ha recalcado que el paso que el ayuntamiento ha tomado “no es una discriminación a la población judía, es una crítica a un gobierno”, al que Colau ha acusado de someter a los palestinos a un régimen de “apartheid”.
Por su parte, la teniente de alcalde socialista Laia Bonet ha anunciado que su partido presentará una proposición en el próximo pleno para restablecer vínculos con Tel Aviv. La dirigente del PSC ha acusado a la alcaldesa de puentear al pleno municipal, donde se preveía someter a debat la interrupción del nexo con Tel Aviv. “Ante la certeza de que la propuesta de romper el acuerdo iba a ser rechazada muy mayoritariamente, la alcaldesa ha cerrado la boca al pleno desde un despacho”, ha culpado Bonet. Colau se ha reunido esta tarde con integrantes de la campaña ‘Barcelona amb l’apartheid, no’, instigadora de que el nexo con Tel Aviv se disuelva. La plataforma Prou Complicitat amb Israel -una de las impulsoras de poner fin a las relaciones con la ciudad israelí- se ha felicitado por la decisión del gobierno municipal. Para la organización propalestina, el consistorio envía un “mensaje claro y contundente contra la política de apartheid, colonialismo y ocupación del Estado de Israel”.
El colectivo ha advertido que la población palestina atraviesa penurias “cada vez más graves y dramáticas”, que ha atribuido a la “deriva radical y represiva” del actual gobierno derechista de Israel. También ha confiado que cunda el ejemplo del ejecutivo de Colau y “más instituciones rompan su complicidad con el apartheid israelí”.
Alianza estéril
La campaña ‘Barcelona amb l’apartheid, no’ surgió en junio de 2021 para exhortar a los partidos del ayuntamiento de la capital catalana a que “rompan el hermanamiento con Tel Aviv y potencien la solidaridad con el pueblo palestino”. “Mantener el hermanamiento refuerza la impunidad de los crímenes de Israel”, sostienen los partidarios de finiquitar el hermanamiento.
La propuesta de suspender el vínculo con la urbe israelí recibió el aval de la Sindicatura de Greuges de Barcelona en diciembre pasado. El síndic, David Bondia, instó en una resolución a derogar el acuerdo de amistad y cooperación entre Barcelona, Tel Aviv y Gaza. Para el Defensor del Pueblo barcelonés, el compromiso “no garantiza el respeto al compromiso con los derechos humanos” y alude a la ocupación de Palestina para sostener que las buenas intenciones de la alianza que el ayuntamiento selló hace 25 años “no han funcionado”.
“El mantenimiento de vínculos con autoridades municipales o estatales israelíes que legitiman la prolongación de la ocupación y el colonialismo en Palestina comporta una complicidad en la configuración de un crimen de ‘apartheid’”, remacha el pronunciamiento de la Sindicatura. El mismo informe añadió que, aunque Barcelona ha mantenido relaciones por separado con Tel Aviv y Gaza, los compromisos de amistad “no se han podido llevar a cabo” debido a “las dificultades del proceso de paz en Oriente Próximo”.
Más de 4.000 firmas
El presidente de la Asociación Catalana de Amigos de Israel, Toni Florido, ha calificado de “xenófoba” la decisión de Colau. “Muestra debilidad y aislamiento, porque la alcaldesa ha decidido obviar la opinión democrática del pleno y dar un regalo a tres meses de las elecciones a los sectores más radicales que le dan apoyo, de los que demuestra ser prisionera”, ha interpretado.
Florido ha opinado que el cese temporal del nexo de amistad con Tel Aviv “solo hace daño a Barcelona” y “pone en peligro” los intercambios entre Catalunya e Israel, en especial por lo que hace al turismo y las colaboraciones entre universidades. “Además, es un contrasentido pretender criticar al gobierno de Israel perjudicando a Tel Aviv, la ciudad más liberal y que más se significa como opositora del actual gobierno”, ha interpretado.
Los detractores del hermanamiento con la gran ciudad mediterránea de Israel han recogido 4.135 firmas para que el Ayuntamiento de Barcelona derogue la alianza simbólica con Tel Aviv. Reclaman que la entente quede sin efecto “hasta que las autoridades israelíes no implementen las recomendaciones dictadas por las organizaciones internacionales para hacer efectivo el cumplimiento del derecho internacional y los derechos humanos del pueblo palestino”.
Ciudadanos defendió blindar el hermanamiento con Tel Aviv en el pleno municipal de enero. Los votos en contra de los comunes y ERC y la abstención del PSC bastaron para desechar la propuesta. Junts, PP y Valents sí arroparon la proposición de los liberales.