Beatriz Lijó Gesteira, de 47 años, había cumplido por fin la ilusión de su vida. Tras muchos años en Barcelona, donde ejerció de abogada y después de su etapa como funcionaria en la Subdelegación del Gobierno en Madrid, volvía a su tierra natal, Baiona. Allí, gracias al terreno que le dejó su madre, levantó en el barrio de Percibilleira la casa de sus sueños en la que viviría con sus dos hijos, de 9 y 7 años, tras recuperar su custodia completa hacía poco más de dos meses.
Empezaba una nueva vida, una ilusión consumada. Pero fue precisamente este pleito por los pequeños lo que llevó a su exmarido, Ángel Rodríguez da Costa, más conocido como Lito, a terminar presuntamente con su vida en la noche del pasado domingo.
Transcurrían poco más de las 21.00 horas cuando este profesor de 46 años, natural de la parroquia de Sabarís, acudía al domicilio de Beatriz, de la que se había divorciado hacía varios años, para entregarle a los dos pequeños. Portando, supuestamente, un arma blanca tipo hacha, machete o cuchillo de grandes dimensiones, entró en el portalón de la vivienda y, por los rastros de sangre que se apreciaban en el suelo, Beatriz recibió el primer golpe en la cabeza a la altura de las escaleras. Previsiblemente, intentó huir hacia el exterior de la finca; a la altura del portalón fue cuando recibió el segundo ataque en la nuca con el arma blanca.
Beatriz recibió el primer golpe en la cabeza a la altura de las escaleras. Previsiblemente, intentó huir hacia el exterior de la finca; a la altura del portalón fue cuando recibió el segundo ataque en la nuca con el arma blanca
Todo esto ocurrió frente a los dos hijos menores de edad del exmatrimonio, que se encontraban junto al vehículo. El mismo coche en el que Lito se desplazó hasta la casa de un familiar, donde dejó a los niños, para darse después a la fuga. No pasó mucho tiempo cuando una tía de Beatriz halló el cadáver y alertó de inmediato a la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación. La comisión judicial integrada por el juzgado de Instrucción nº 5 de Vigo –en funciones de guardia–, fiscal y médico-forense acudieron al filo de la madrugada al levantamiento del cadáver.
En una primera inspección ocular, y a falta de la práctica de la autopista, que se le realizó en la tarde de ayer en el Hospital Nicolás Peña, la víctima presentaba una herida de arma blanca y un fuerte traumatismo en la cabeza, así como punzadas en la espalda y abdomen. Los cortes y heridas que tenía en la mano evidencian que intentó defenderse de las embestidas de su agresor, sobre el que se emitió una orden de busca y captura por parte de la Guardia Civil. Tal y como confirmó el alcalde de Baiona, Carlos Gómez, fue al menos un vecino el que aseguró haberlo visto en la madrugada del lunes en las inmediaciones de la casa. Según pudo saber este periódico, se recogió de la escena de crimen un cuchillo con el filo roto que será analizado por si hubiese sido utilizado en el crimen, si bien, al cierre de esta edición, continuaba la búsqueda de esa arma de grandes dimensiones.
No habían pasado ni 12 horas cuando Ángel Rodríguez se presentó en la Comisaría de la Policía Nacional de Ourense, donde se entregó por el crimen de su exmujer. En algún momento de su huida, durante la noche, comunicó a su hermana la intención de suicidarse. Según informaron fuentes oficiales del Instituto Armado, el detenido se habría acogido a su derecho a no declarar. Después de ser sometido a un reconocimiento médico para determinar sus capacidades volitivas y también físicas, ya que tenía las ropas ensangrentadas, alrededor de las 13.00 horas fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra.
En algún momento de su huida, durante la noche, comunicó a su hermana la intención de suicidarse
En Baiona, agentes de la Policía Judicial regresaron en torno a las 12.30 horas a la vivienda para tratar de localizar el arma del crimen y reconstruir los últimos pasos de víctima y verdugo, así como la recogida de otros vestigios que puedan ser claves para la investigación. Así, los efectivos de la Guardia Civil estuvieron examinando la finca de la casa tanto en el interior como en los exteriores del terreno, en las cunetas pegadas al muro de la vivienda.
De igual forma, pidieron a los propietarios del domicilio ubicado frente al de la víctima peinar también su jardín por si el agresor se hubiera deshecho del objeto arrojándolo por encima del muro. Tras pasar toda la jornada en la Comandancia del instituto armado en Pontevedra, y negándose a declarar, el detenido pasará previsiblemente hoy a disposición judicial.
Ante una fase tan inicial de la investigación resulta complicado cerrar las causas del crimen, pero todo apunta a los pleitos que el exmatrimonio mantenía por la custodia de sus dos hijos . Según ha podido saber este periódico, tras el divorcio se dictó la custodia compartida para ambos progenitores. Pasado el tiempo, desde el centro en el que se encontraba estudiando el hijo mayor apreciaron señales de alarma en el menor cada vez que regresaba de la semana en la que estaba con el padre, por lo que pusieron esta situación en conocimiento de la familia.
Tras pasar toda la jornada en la Comandancia del instituto armado en Pontevedra, y negándose a declarar, el detenido pasará previsiblemente hoy a disposición judicial
Tras instarse un procedimiento de modificación de medidas, el juzgado de Familia correspondiente otorgó la custodia completa a la madre, que ya residía con los pequeños en la vivienda del barrio de Percibilleira.
Condolencias
Las numerosas muestras de apoyo a la familia de Beatriz Lijó se sucedieron a lo largo del día, tanto de forma espontánea como concentraciones organizadas por diferentes Concellos. En Baiona, las banderas de la casa consistorial ondeaban a media asta ya este lunes y más de 200 personas participaron en un emotivo minuto de silencio solo roto por los aplausos que se entremezclaban con el grito de “ni una más”. Entre los asistentes se encontraban familiares de Beatriz, su hermano y su prima, incrédulos todavía con lo sucedido. “Ahora Bea empezaba a vivir, con su casita nueva…”, lloraban varias allegadas a la funcionaria del Ministerio de Hacienda.
Tras confirmarse que se trataba de un nuevo caso de violencia de género –el octavo en España y primero en Galicia en lo que llevamos de año 2023– fueron varias las instituciones y comunidades educativas las que mostraron sus condolencias a la familia de Beatriz. La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Carmen Larriba, se lamentó por lo sucedido y participó también del acto de repulsa que tuvo lugar en la tarde de ayer en Baiona. “La violencia de género no es un asunto privado, es un problema de toda la sociedad todos estamos obligados a contribuir que no se produzcan asesinatos machista”, afirmaba.
También el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, expresó su dolor y rechazo a la violencia de género en redes sociales. “Non podemos deternos ata rematar con esta lacra. Xuntos. O meu cariño á familia e amizades da vítima e a toda a vila de Baiona”, escribía Rueda.
A través de la misma red social, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, subrayó la “inmensa rabia e indignación” por este “nuevo crimen machista” mientras el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, incidó en la “enorme rabia y dolor” que provoca este crimen y avisa de que “no se puede bajar la guardia en la lucha contra la violencia machista ni transigir con los negacionistas de esta lacra”.
Por su parte, el regidor de Baiona, que anunció que se decretarán tres días de luto en la Vila, lamentaba encontrarse ante un día “aciago para el pueblo de Baiona y sobre todo para la familia de una vecina”, declaró el regidor, quien habló de la “impotencia y consternación” por lo ocurrido y ha transmitido “todo el apoyo que podamos también darles de todos los vecinos y vecinas de Baiona a la familia”. “Como ayuntamiento, como responsables públicos, mostrar nuestro rechazo, nuestra condena a actos tan inhumanos como este”, concluyó Gómez.
Concellos como Nigrán, A Guarda o Redondela, donde el presunto asesino trabajaba en un instituto como profesor interino de Matemáticas, convocaron para este martes una concentración para recordar la figura de Beatriz Lijó Gesteira.