Transición verde y riesgos. Ni siquiera los bancos se libran de ellos. Un informe conjunto del Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones alerta de que “una transición climática desordenada tendría unos efectos muy negativos en el sector bancario, y muy superiores a lo que plantearía una transición gradual y anticipada”.
Así lo ha advertido la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, en Barcelona durante su participación en el XI Simposio Empresarial organizado por Funseam sobre finanzas sostenibles, quien ha destacado la importancia del sector financiero en la transición. Delgado, que ha desatacado que en el mapa de riesgos del último Foro Económico Mundial en Davos, los relacionados con el medioambiente se sitúa en los primeros puestos, ha explicado que la información que ha facilitado es un avance de “resultados provisionales” que se extraen de ese informe, que se publicará “próximamente”.
Ese análisis, hecho bajo el mandato de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (Amcesfi) y de carácter bienal, está centrado en los riesgos del cambio climático para el sistema financiero de 2023. El documento analiza el impacto de los riesgos físicos y de transición sobre el sector financiero bajo diversos escenarios.
El Banco Central Europeo (BCE) ha intensificado la labor supervisora en este campo, En su última revisión detectó que más del 80% de las instituciones reconocen que los riesgos climáticos tienen un impacto material en su perfil de riesgo y que, por ello, han empezado a establecer un marco básico para su gestión.
En materia de financiación verde, Delgado ha explicado que el volumen de bonos verdes emitidos el año pasado en el ámbito global alcanzó los un total de 479.000 millones de dólares, y de 841.000 millones incluyendo bonos sociales, sostenibles y ligados a la sostenibilidad, lo que supone un 23% menos que en 2021.
Préstamos y créditos
Ha añadido que si además de las emisiones se consideran otras vías de financiación, como préstamos y créditos sostenibles, el volumen global fue inferior al del año anterior. Sin embargo, en España se volvió a alcanzar en 2022 un nuevo récord, con 60.134 millones de euros, un 9% más que en 2021, debido al crecimiento de la financiación bancaria, que compensó la caída de los bonos. Ha recordado que en Europa, a diferencia de EEUU, los mercados de capitales están fragmentados y por tanto, “es fundamental el papel de los bancos”.
Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha intervenido por vaía telemática en el mismo simposio, ha considerado que la Unión Europea (UE) “debe aportar ideas y una propuesta solvente” para potenciar la industria verde europea con el fin de retener “su talento y su atractivo” frente a los subsidios verdes anunciados por EEUU.
La vicepresidenta española ha llamado a la UE a “no perder esta nueva carrera” tecnológica verde. Ha destacado que EEUU ofrece una propuesta “atractiva y generosamente financiada” en esta materia gracias a la denominada ley para la reducción de la inflación estadounidense.
La ministra ha subrayado que el mundo está viviendo no solo un debate en términos de «seguridad climática o de aprovisionamiento», sino una «carrera por la tecnología industrial». Ribera ha comentado que la Comisión Europea está en «plena discusión» sobre el paquete de medidas para acelerar el desarrollo de las tecnologías verdes en Europa con el fin, entre otras cuestiones, de «recortar el gran diferencial» entre Europa y EE.UU. en términos de competitividad, algo motivado básicamente por el precio de la energía, ha añadido.
Por ello, ha asegurado que la UE debe afrontar una “rápida actualización” del marco regulatorio del mercado eléctrico, una rápida adopción del paquete de gas y también debatir cómo gestionar de forma sostenible el acceso a las materia primas, y ha remarcado que en este contexto cobra importancia la presidencia española de la UE, que España asumirá en la segunda mitad de 2023, a partir del 1 de julio.
